Brooke— Traga — observo el plato de comida que me lanza Rasha al suelo salpicando el asqueroso contenido a mis pies — ¿Qué pensaría el líder Ares si te viera así? Das asco.
Permanezco callada, sin quitarle la vista al mismo punto fijo en la pared que observo hace horas. En cuanto recobré la conciencia quise volver a dormir.
— Come, pronto una de mis chicas vendrá — acerca más el plato con la punta de su pie ¬— Ya que no me has sido de utilidad hablando, veremos si tu querido líder coopera.
Mi corazón salta, pero permanezco igual, ajena a todo mi exterior, al final se cm ansa de mi actitud y sale gritando no sé qué cosa en Árabe. Una vez sola, observo el contenido en el plato, siendo lo mismo que me han dado durante el tiempo que llevo aquí. Si mis cuentas no fallan, llevo cuatro, cinco o quizás siete días aquí, ya que estuve lo que parece día y medio inconsciente, si no es que dos.
El medico dejo de venir al segundo día de despertar, siendo suplido por una mujer en sus cuarentas que cambia mis apósitos y me inyecta el antibiótico y lo que supongo es morfina ya que por momentos el dolor se va y mi cuerpo entra en un trance de relajación.
Trago el contenido del plato sin pensármelo mucho, pasándomelo con el agua, las náuseas me hacen tener arcadas, por lo que cierro los ojos tomando respiraciones largas, ya que sé que si devuelvo el estómago, más tarde me harán tragar mi propio vómito, lo comprobé a la mala.
Permanezco con los ojos cerrados un rato antes de que la puerta se abra y entre el mismo tipo (que ahora sé, se llama Naim) junto con dos mujeres más, me toma soltando los grilletes en mis tobillos.
— Camina, a la señora no le gusta esperar — me empuja haciéndome gruñir de dolor cuando toca sin cuidado mi espalda — que no se te ocurra intentar salir, hay más de ese acido en la mansión.
Lo fulmino, odiándolo a él y su estúpida superioridad que demuestra sobre mí, sobretodo porque en este momento la tiene, hasta las mujeres que parecen no más que simples esclavas, son superiores a mí ahora.
Al salir del maldito sótano en donde me encontraba subimos unas escaleras que nos llevan a uno de los tantos pasillos que debe haber en este lugar, soy empujada hasta una de las habitaciones del extremo más lejano, dejando claro que si intento escapar quedaría acorralada.
— Déjenla decente, tienen máximo veinte minutos — es lo único que les dice a las mujeres y eso basta para que me hagan entrar cerrando la puerta tras de ellas.
— Desnúdese, por favor — me dice la más joven sin verme a la cara, mientras la mayor entra al cuarto de baño abriendo la llave de agua.
Observo la habitación, enfocándome en el gran ventanal, considerando todas mis opciones, no se a cuantos pisos estamos del suelo, pero incluso morir sería mejor, por el contrario, caer, romperme un hueso y permanecer con vida siendo atrapada de nuevo, no suena nada tentador.
— Son tres pisos, e incluso si logra salir sin lastimarse, la señora Rasha tiene la mansión rodeada y Kamal esta suelto en el jardín — dice, adivinando mis pensamientos — le ayudo.
— Con cuidado, por favor — le indico, dejando que me desabotone el pantalón.
Asiente, desnudándome, dejándome en ropa interior y con las vendas puestas.— Vamos, entre al baño, ahí terminare — le hago caso — quitare el vendaje.
Asiento, tensándome con forme desenvuelve la venda alrededor de mi torso, un jadeo escapa de sus labios, cubro mis pechos cuando la venda cae a mis pies.
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Némesis el origen [+21]
Hành độngNémesis fue reclutada a los seis años de edad por la organización secreta "El Olimpo" después de que su familia sufriera un atentado a sangre fría. Se le entreno para ser una de las mejores espías secretas de la entidad, ahora a sus veintitrés años...