Némesis el origen [+21]

Capítulo 13.

Cruzando limites.

Brooke

Soy una persona impulsiva, siempre lo he sido desde que tengo memoria pero por mi trabajo y formación fue algo que tuve que controlar, en El Olimpo no están permitidos los errores así que todos debemos seguir las reglas para que todo salga perfecto. Nunca había tenido problema con ello, tenía mis propios métodos para sacar mi impulsividad en otras áreas.

Mi error fue mezclar las áreas en las que me permitía ser impulsiva,  con el jodido líder de mi organización, porque ahí es donde todo se va al carajo, actúo totalmente por impulso y después, cuando ya todo paso me recrimino y me repito que no volverá a pasar, pero heme aquí.

Cierro los ojos suspirando al sentir su boca recorrer la desnudez de mi espalda, Logan es eso que jamás había experimentado en el sexo, y no porque haga cosas diferentes o mágicas, si no por ser él y eso es lo preocupante.

Ata mis manos en mi espalda tomándome por sorpresa, lo dejo, no me opongo, al contrario; levanto el culo ofreciéndome.

Ha sido mucho precalentamiento y aunque me encante, me tiene empapada, tanto que la humedad mancha mis muslos y parte de la sábana.

—Alguien tiene mucha prisa — se me burla antes de soltar el azote en mi nalga que me hace chillar — Liebe, si vieras lo bien que se ven mis marcas en tu culo me rogarías por que te marque toda.

Muerdo mis labios presa de la excitación, en mis encuentros pasados las nalgadas eran lo mas rudo que recibía y eso a medias, me avergüenza un poco que note que con ese simple azote pude correrme.

Abre ligeramente mis pliegues empapándose los dedos y por el sonido deduzco que se ha llevado a la boca.

—Deliciosa.

Toma mis caderas enterrando su cara en mi sexo, una sonrisa se forma en mis labios, no pudo hacerlo como alguien normal, no, él tenía que actuar como un animal.

El que mis manos estén atadas  me limita, por lo que mi equilibrio no es el mejor y toma todo de mi no dejarme caer al sentir todo el placer que su boca me genera.

Coloca su brazo alrededor de mi abdomen dándome un poco de soporte, soporte que se va a la mierda cuando su lengua recorre mis labios hasta llegar a la raja de mi culo en dónde se empecina besando el agujero que mayor mente no es atendido.

La sensación que me provoca es tan deliciosa que podría apostar que mi sexo chorrea, estoy al borde y él disfruta torturandome.

Tantea con un dedo queriendo adentrarse, me tenso.

—Logan.

—Shh, me encanta tu culo, pero hoy no estaré dentro — sigue haciendo movimientos circulares dilatándome — tu misma me lo vas a pedir y gustoso te complacere.

Mis negativas mueren en el gemido que sale de mi boca al momento en el que se adentra en mi, mis paredes se contraen aprisionándolo, siento mis ojos lagrimear, el corazón parece querer escapar de mi cuerpo y me dejó ir en el éxtasis.

No me da tregua, toma mis caderas acomodándome a su gusto, la posición en la que estoy es de total sumisión, ofreciéndome, entierro la cara en la almohada ahogando los gemidos y jadeos que surgen cuando me toma del cabello usándolo de apoyo en tanto suelta estocadas certeras.

Nuevamente estrella la palma de su mano en mi culo, el sonido de nuestros cuerpos chocando inunda la habitación.

Me toma las tetas llevándome hacia su pecho de manera que termino hincada, muevo las caderas buscando profundizar las estocadas, una de sus manos abandona mi pecho ocupando lugar en mi cuello.