Brooke
La culpa nunca ha sido un sentimiento que suela experimentar.
El matar, engañar, utilizar y ocultar cosas jamás me han causado culpa. Es mi trabajo después de todo, pero ahora, en cuanto lo veo teclear en la laptop, la culpa me corta la respiración.
Ya pasaron dos semanas desde mi encuentro con Zaid y el asco y remordimiento no se van. Se que es mi trabajo pero de una u otra forma siento que traicione a Logan y no solo eso, si no que me traicione a mi misma.
—Leo esta en la ciudad — me informa — al parecer se quedara unos días.
Asiento lentamente, no creo que se tome muy bien el que ahora su hijo y yo estemos en ¿Una relación? Bueno, lo que sea.
—Espero no tener el disgusto de topármelo — se ríe y sonrío — lo siento pero no lo tolero ni un poquito.
—Ahora imagina crecer con él — hago una mueca — lo siento.
—No, bueno, la verdad que si mi padre hubiera sido así también me quejaría.
El ambiente cambia bruscamente, no es que esto me siga afectando, después de todo ni siquiera logro recordar la voz de mis padres o mis hermanos.
—Oye, quita esa cara no es tu culpa — le sonrío, trata de devolverme la sonrisa pero no le sale.
—Creo que será mejor que nos demos prisa, tengo esa maldita reunión.
Asiento y lo sigo fuera del despacho, el sinsabor no se me va con forme caminamos y él ingresa a la sala de conferencias. Sigo derecho hasta mi oficina en donde un montón de papeleo me espera, el que lo haya dejado juntar por estar investigando inútilmente a los Farath ahora me pasa factura.
—Buen día capitana — saluda Cronos.
—Oh, hola, pasa.
Le hago una seña para que tome asiento e inmediatamente lo hace. Hace unas semanas lo enviaron a mi escuadrón y si soy sincera ha sido un alivio ya que es realmente eficaz.
—¿Quiere que siga con la investigación? — apila los documentos.
—No, ya he terminado — le informo casi como si me doliera — Tenemos que acabar con esto lo antes posible.
Asiente y sin preguntar más se pone a trabajar, eso es lo que más me gusta de él y por eso lo mantengo trabajando aquí, es centrado, no pregunta solo hace lo que se le indica, un soldado en su totalidad.
Me paso la decepción al cerrar cada una de las carpetas en las que me he sumergido durante días tratando de encontrar algo, no se que, pero algo que me ayude a lidiar con los Farath y los regalos escalofriantes que envían.
La antigua Némesis ni siquiera hubiera dudado en ir y exponer su caso ante el consejo y su superior, pero esa Némesis no tenía lazos, no se dejó llevar y no le iba a importar en lo más mínimo dejar todo, cambiar de identidad y empezar de nuevo en otro cuartel.
Esa Némesis tenia enterrada a Brooke, pero ahora que cada día me siento más como Brooke que como Némesis, no me creo capaz. No voy a permitir que me arrebaten todo otra vez.
—¿Puedo hacerle una pregunta? — levanto el rostro cayendo en cuenta de que siento un nudo del tamaño de una toronja en mi garganta, los ojos me escuecen y puede que en cualquier momento me eche a llorar. Asiento sin poder decir absolutamente nada — ¿Le dirá al líder Ares sobre las amenazas?
Siento que el color se me va, la sangre me cae a los pies.
—Oh, no se preocupe yo no diré nada — agrega rápidamente al ver mi expresión — solo creo que debería hacerlo, con ellos no se juega y quizás lo mejor sea que la trasladen.
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Némesis el origen [+21]
AksiNémesis fue reclutada a los seis años de edad por la organización secreta "El Olimpo" después de que su familia sufriera un atentado a sangre fría. Se le entreno para ser una de las mejores espías secretas de la entidad, ahora a sus veintitrés años...