Capítulo 7.

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Sokolov.

Brooke.

Me paseo de esquina a esquina mientras repito en voz alta el perfil que la entidad me ha dado para la misión.

Los próximos meses seré Elena Cox, prima de Irina Volkova quien ahora es viuda de Leo Volkov ex miembro del grupo de consejeros de la Bratva. Irina se vio obligada a contribuir con El Olimpo por razones que desconozco.

Mi apariencia no cambiará ya que nuestros rasgos son semejantes lo único que tendré que usar constantemente son las molestas lentillas azules, ya que mis ojos aceitunas no encajan con el perfil.

Esta misma noche haré mi primer aparición en la gala de caridad que Ekatherina Sokolova, hermana del Boss organiza año con año, ante el mundo civil ellos no son más que empresarios multimillonarios y sumamente solidarios.

Dejo de lado los papeles volviendo mi vista al pequeño espejo que mantengo en mi oficina, parpadeo varias veces tratando de ahuyentar el ardor y rojez de mis ojos, el azul en el iris brilla haciéndome parecer más pálida y con un aire aniñado. Pareciéndome a la estúpida Alicia en el país de las maravillas hago una mueca de desagrado.

-No hay color que te sientes mal, pero prefiero el verde - me sobresalto al ver en umbral al hombre que apenas y se cubre el torso con el vendaje - te hace ver, salvaje, libre.

-Deberías estar en reposo, apenas hace dos días de tu cirugía.

Aparto el espejo restándole importancia a su comentario y a su presencia y la tensión que trae con ella.

Se acerca a paso seguro hasta mi escritorio rodeándolo hasta quedar frente a mi.

-Si mi memoria no falla el jefe soy yo - tenso la mandíbula viendo como los músculos de su abdomen se contraen cuando recarga el trasero en el filo del escritorio - y si yo quiero y me da la maldita gana follar ahora lo hago sin importar la estúpida cirugía.

-No es muy profesional hablar de follar, jefe - trago saliva siguiéndole el estúpido juego.

-Capitana, no juegue conmigo - mis ojos conectan con los suyos y entonces el recuerdo me golpea con fuerza, desconcertándome de nuevo.

-Tu... en la misión, tu me llamaste... - se yergue y le sostengo la mirada.

-Brooke, así te llame, así te llamas - mi mente empieza a trabajar a mil por hora.

-Pero...

-No te imaginas las miles de reglas que he roto y rompería por ti meine liebe「¹

La piel se me eriza y el pulso se me acelera, las manos me pican por acomodar su desordenado cabello, un sentimiento de sofoco me toma abrumándome al sentirme expuesta al imaginar que es lo que él sabe de mi.

-Ares....

-Logan, liebe 「² - me toma del mentón - soy Logan.

Instintivamente relamo mis labios acercándome, la punta de su nariz roza la mía y su aliento acaricia mis labios con un leve roce que me hace temblar.

-Este será nuestro pequeño secreto liebe - sus labios chocan con los míos robándome el aliento y la cordura - el primero de muchos.

Se separa dejándome con ganas de más y con miles de dudas en la cabeza.

Sale de la oficina como si no acabara de revelarme su verdadero nombre, como si no hubiéramos roto miles de normas en menos de nada.

La tarde se me va supervisando a los soldados y repitiendo constantemente su nombre en mi mente, Logan. No es la gran cosa pero para quienes llevan tanto en anonimato el que alguien sepa tu verdadero nombre es tan grande como el saber tu secreto más oscuro y ahora él sabe el mío y yo el suyo.

Némesis el origen [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora