Capítulo 28.

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Logan.

Rabia, angustia, zozobra…

Con forme avanzo a través del bosque miles de emociones me inundan, la primer explosión es detonada y junto con ella toda la adrenalina me sube por la sangre. Corro inhalando el aire helado, disparo a diestra y siniestra, doy de baja a cualquiera que se me cruce.

El pecho se me agita cuando escucho el grito de una mujer, rápidamente ubico de donde viene y sin pensarlo dos veces corro siguiendo el rastro de sangre que lleva a la parte lateral de la casa, ignoro el hecho de que sé a quién pertenece el líquido rojo que pinta la nieve.

Escucho un grito de Hera antes de adentrarme al bosque, no tardo nada en ver a Rasha quien arrastra a Brooke que apenas se mantienen en pie. Antes de que ella me escuche el animal que la sigue se percata de mi presencia girándose hacia mi gruñéndome. Solo entonces me percato de que los gemidos provienen de Rasha quien tiene una herida en el muslo.

— Me costó aceptarlo y llegar a esta concusión —me apunta, forzando una sonrisa— pero, ahora sé que nunca fue la puta de Sergei, si no la tuya.

Aprieto la mandíbula, ignorándola, no puedo a apartar los ojos del cuerpo inmóvil de Brooke.

— Pero es curioso, eso no importa —se ríe— yo jamás permito que alguien toque lo que es mío. Y tu perra se cogió a mi hombre.

Levanto la vista desconcertado, rápidamente me golpeo mentalmente por darle una entrada para joder.

— Son patéticos, vienes aquí, a aparentar ser el príncipe encantador. Cuando sabes mejor que yo que no importa lo que hagas ustedes jamás estarán juntos, aun si ella sobrevive —me acerco apuntándole— le has ocultado muchas cosas y claramente ella a ti también.

— ¿Por qué no aprovechas y huyes en lugar de soltar tu mierda? —le siseo.

— ¿Crees que simplemente te la entregare?

Todo pasa tan rápido que lo único que se escucha después de unos segundos, es el grito desgarrador de Rasha después de la detonación de mi arma. Me quito el pesado cuerpo del animal de encima, levantándome con rapidez.

— ¡Hijo de perra! —me apunta Rasha viendo al perro muerto.

— La próxima eres tú.

Dejo que se valla cuando varios soldados empiezan a rodearnos, y corro levantando el cuerpo desnudo de la mujer que yace inconsciente en la nieve.

Trato de cubrirla lo mejor que puedo con mis brazos y echo a correr hacia el helicóptero. Le siseo a cuanto se me cruza, tratando de evitar que la vean, Elisabeth se me acerca corriendo dándome un abrigo con el que la cubro.

— Se fue por el bosque —le digo a Oliver antes de subir al helicóptero en el que ya me esperan los Sokolov.

No es necesario que ladre ordenes porque Sergei nos pone en el aire rápidamente, me aferro al cuerpo de Brooke tragando saliva cuando caigo en cuenta de que no es ella quien tiembla, si no yo, ya que su pulso apenas es un leve latido.

— Resiste Liebe, aguanta un poco más.

Mantengo mi vista en ella, el camino me resulta eterno en tanto cuento cada latido.

— Aterrizaremos en el hospital central —me informa Ekatherina— Esta todo listo, no harán preguntas y le darán la mejor atención.

— La trasladare a la central —le digo— ahí estará a salvo y los médicos son de los mejores.

— Sabes que no hay tiempo para eso Logan —grita Sergei— Brooke está muy mal y si queremos que sobreviva ese es el mejor lugar, hare que cierren el puto hospital si es lo que quieres.

Némesis el origen [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora