Opposites Always Attract (Chaelisa)

Seven

Roseanne's POV.

—¿Estás bien?—

Miré de reojo a Jisoo quien estaba sentada de brazos cruzados en el asiento del copiloto. 

—Aún te odio si es lo que quieres saber—repuso esta sin mirarme. Me reí bajito y continué conduciendo hasta la casa blanca. 

—No debería ser terrible para una agente del servicio secreto correr 5k—comenté. 

—No soy ése tipo de agente, Park—bufó—Toda mi fuerza y resistencia está aquí—dijo apuntando su cabeza. 

—De acuerdo—suspiré—Lección aprendida. No correrás más—

—Más te vale cumplirlo—dijo entre dientes.

Puse los ojos en blanco pero decidí no responder. Habíamos terminado una reunión con los organizadores del maratón que tardó mucho más de lo que esperaba ya que hubo muchas cosas que no habían sido consideradas para la seguridad de Lisa. Hice mis requerimientos y me aseguraron que todo estaría listo pero sabía que tendría que presionarlos y volver para asegurarme que cumplirían con todo lo solicitado. 

—Me sorprendió tu condición física—comentó Jisoo tras unos minutos en silencio. 

—¿Por qué te sorprendería?—pregunté—Sabes que estuve en el Ejército— 

—Lo sé—dijo y aunque no la miré, sabía que sus ojos estaban sobre mí—Pero pensé que tal vez no te habrías recuperado del todo... ya sabes... por lo que sucedió en Irán— 

Mi respiración se detuvo e inconscientemente apreté el volante con fuerza. 

—No sé de qué estás hablando—repuse con toda la calma que pude ¿Qué quiso decir con eso? ¿Acaso sabía algo? No, era imposible. Toda la información era confidencial y había sido sellada. 

—Resulta que sí soy muy buena en mi trabajo—

Tragué duro. Recordaba haberle dicho que no era tan buena en su trabajo si no era capaz de abrir los documentos sellados por Seguridad Nacional.

—Sé lo que sucedió en Irán, Roseanne—comentó con pesar—Leí los informes. Yo... lo lamento mucho— 

—No—dije con frialdad. No necesitaba su simpatía. No necesitaba que me mirara con lástima. 

—¿Por qué no quieres hablar de ello?—preguntó Jisoo. 

—Sólo déjalo, Kim—

—No tienes que hablar de eso si no quieres pero no necesitas fingir que nada sucedió—suspiró Jisoo—Sólo quiero decir que... Si necesitas hablar con alguien, bueno... puedes contar conmigo— 

Apreté el volante hasta que mis nudillos se pusieron blancos ¿Cómo carajo había sucedido esto? 

—Sólo hay una cosa para la que necesito contar contigo y es en que seas capaz de proteger a la hija del presidente ¿Está claro?— 

Jisoo suspiró pesadamente. 

—Está claro—repuso. 

El resto del camino transcurrió en silencio pero yo sentía que estaba a punto de perder la cabeza ¿Qué tanto sabía Jisoo? Si vio los informes entonces lo sabía todo. 

Maldición. No se supone que nadie se enterara de esto. 

Cuando llegamos a la Casa Blanca pasamos por el protocolo habitual antes de permitirnos entrar. Apenas habíamos bajado del auto cuando sentí la necesidad de recordarle algo a Jisoo. 

—Kim—llamé y esta se detuvo de inmediato—Los documentos sellados están sellados por un motivo. Son confidenciales y confío en que entiendas lo que eso significa—