Opposites Always Attract (Chaelisa)

Thirty

Lisa's POV.

Suspiré mientras observaba a Roseanne arreglándose frente al espejo. 

Esta sería la noche en que comenzarían con el estúpido plan que mi estúpida novia con los estúpidos federales estaban seguros que funcionaría. 

Porque ¿Qué podía salir mal? Roseanne sólo iba a fingir públicamente que me estaba engañando con su, oh tan amable doctora Stella mientras yo me quedaba en casa perfectamente protegida y volviéndome loca de preocupación y celos. 

¿Y por qué diablos tenía que verse tan jodidamente atractiva? No era novedad verla usando negro, su color favorito pero no estaba acostumbraba a verla vistiendo unos jeans que hacían maravillas a su trasero, un top corto y una chaqueta de cuero que hacían juego con sus botas de combate del mismo color. 

Si no hacía algo pronto iba a perder la cabeza. 

—Deja de mirarme así—suspiró mirándome por el espejo—Sabes que no me complace la idea de que todo el mundo piense que te estoy engañando, pero es un mal necesario— 

Fruncí los labios pero no respondí. En su lugar, rodeé mis rodillas con mis brazos y escondí mi rostro entre estos. 

Sentí la cama hundirse cuando Roseanne se sentó en el borde de esta, justo a mi lado. Con delicadeza movió mis brazos haciendo que finalmente levantara el rostro y la mirara. 

—Odio verte así sabiendo que es por mi culpa—suspiró con pesar, tomando mi mano y besando el dorso de esta.

—Entonces no lo hagas—repuse. Roseanne se mordió un labio y me miró con atención. 

—No lo haré si no quieres que lo haga. Sólo di la palabra, hermosa—

Sabía que estaba hablando en serio. Sabía que si se lo pedí entonces desistiría del plan que cuidadosamente habían preparado con los federales y los miembros del equipo ¿Pero podía ser tan egoísta? Después de todo estaba haciendo todo esto para atrapar a los acosadores. 

—No—respondí finalmente—Sé que tienes que hacerlo. Es sólo que odio la idea de que tengas que fingir engañarme...—

—Lo sé—dijo de manera comprensiva—Es todo un acto. Necesito que lo recuerdes... Jamás podría engañarte, hermosa. Ni ahora ni nunca—

—Lo sé—suspiré. Y realmente lo creía pero eso no significaba que iba a ser fácil despertar en la mañana y ver todo lo que estarían diciendo de la supuesta infidelidad. Especialmente considerando que probablemente habría fotos incluidas. Oh, Dios... 

—Dime qué puedo hacer para hacer esto más fácil—rogó.

Pensé en ello por unos segundos ¿Habría algo que realmente me haría sentir mejor? 

—Sé que tiene que verse convincente... así que coquetear está bien. Pero ni se te ocurra besarla, Roseanne. Lo digo en serio, no quiero ver fotos de ustedes besándose— 

—No habrá besos—me aseguró ella—¿Qué hay de los abrazos? Necesitaré hacerlo para demostrar que tengo la intención de llevármela a casa ¿Sabes?—

—Los abrazos están bien—dije arrugando el entrecejo porque en realidad no quería que lo hiciera pero no es como si tuviera alternativa ¿verdad?

—Recuerda que no estaremos en el mismo departamento, sólo les haremos creer a todos que sí. Ya coordinamos todo y Stella se quedará en un departamento en mi mismo piso pero eso es todo—me recordó ella y asentí. 

—¿Qué hay de la seguridad?—pregunté. 

—Habrá agentes encubiertos dentro del club y otros fuera. También habrán agentes del SS resguardando los alrededores así que tenemos todo cubierto—