Siempre he pensado que la suerte es caprichosa. Nunca se sabe a quién le tocará, pero afortunadamente esta vez había sido a nosotros...
Cuando supe que Phoebe estuvo en el incendio sentí una opresión indescriptible en el pecho. No podía creer que justo después de que casi pierdo a Zack, por poco también la pierdo a ella.
Justo cuando ambos habían decidido dejar de huir de su felicidad...
Pero como dije antes: la suerte es caprichosa...
Por fortuna Phoebe había salido ilesa del incendio, puesto que Zack había logrado salvarla. Inhaló un poco de humo y llegó a perder la conciencia, pero su vida no corrió ningún tipo de peligro.
—Zack realmente fue un héroe —comentó Bel mientras caminábamos por un parque, paseando a Pickles.
—Pues sí —concordé—. Phoebe y yo desde pequeños siempre lo vimos como a un héroe. Supongo que lo hacíamos porque era el mayor. Era nuestro ejemplo a seguir, un ídolo. Siempre queríamos hacer todo lo que él hacía —rememoré, sonriente y nostálgico.
—Te entiendo —emitió Bel—. Yo también quería hacer lo que hacían Austria y Ken. Supongo que es propio de los hermanos menores imitar a los mayores —opinó con una sonrisa.
—La verdad es que siempre vi a Zack como mi hermano mayor, aunque Phoebe no tanto... —dejé suspendida la frase.
—Le gustaba desde que era pequeña, ¿cierto? —indagó Bel con la curiosidad que la caracteriza.
—De toda la vida —respondí—. Recuerdo que cuando Zack se le acercaba ella se sonrojaba y él le preguntaba qué le pasaba a su cara, que por qué estaba tan roja y ella solo se ponía aun más colorada —relaté, divertido.
—Qué tiernos —dijo Bel.
—Espero que ahora finalmente recuperen todo el tiempo que perdieron... Han sucedido demasiadas cosas como para que sigan evitando lo que sienten —señalé.
—¿Crees que el responsable del incendio haya sido Kai...? —musitó Bel mientras depositaba la mirada en Pickles, quien caminaba alegremente, ajeno a nuestras mundanas preocupaciones.
—La policía confirmó que el incendio fue provocado —contesté con la mirada baja.
—Primero Zack... Luego Pheebs... —comentó—. ¿Qué crees que será lo siguiente que haga? —preguntó, preocupada.
—No lo sé... —murmuré en respuesta—. Solo sé que corremos peligro y ni siquiera sabemos por qué —añadí—. No entiendo qué le hicimos...
—¿Crees que Kai puede tener algún tipo de... trastorno mental? —aventuró.
—No lo creo... —respondí, rememorando mi estancia en el reformatorio.
Kai era un chico de pocos amigos. No hablaba mucho, pero cuando lo hacía era para buscar conflictos, destilando veneno, cinismo y sarcasmo. También era muy bueno peleando, pero nunca me dio la impresión de tener ningún desequilibrio mental.
De pronto Pickles comenzó a ladrar, interrumpiendo mi ensimismamiento.
—¿Tú crees que sí, Pickles? —emitió Bel, tomando asiento en un banco mientras acariciaba a su perrito—. Ya sintió la atmósfera pesada de la conversación —puntualizó—. Mejor cambiemos de tema... ¿De qué quieres hablar tú, Pickles? —le preguntó con un tono infantil que me hizo rebozar de ternura.
¿Cómo alguien puede ser tan tierna y sexy a la vez?
—Quieres mucho a Pickles, ¿cierto? —comenté, tomando asiento a su lado mientras mis pupilas eran inundadas por su imagen.
ESTÁS LEYENDO
BÉLGICA [R1]
Fiksi RemajaHola, persona random de Wattpad. Mi nombre es Bélgica Knoller y te preguntarás: ¡¿quién rayos es esa?! Buena pregunta, camarada. Para no hacerte el cuento muy largo... Soy la tercera de cinco hijas de una exitosa pareja de famosos. Probablemente c...