21. Una Velada y Las Invitaciónes

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21. Una Velada e Invitaciónes

De sus cuatro prometios, Viktor solía ser él que más le gustaba sentarse y mirar lo que sea, eso siempre y cuando esté junto a el.

Era con quien menos tiempo podía pasar debido a que, al ser estudiante de otra escuela y otro país, no podía ir y venir con tanta facilidad como lo hacía Charlie, quien trabajaba en Rumanía. Además, sus prácticas con el equipo nacional búlgaro de Quidditch eran intensas, principalmente en preparación para la copa mundial a mediados del verano siguiente.

Hoy era de esos pocos días afortunados. Era el lunes, dos días después del viaje a Hogsmeade cuando Harry fue llevado a la oficina de McGonagall, y luego transportado por un Elfo doméstico hasta Potter Manor, donde Viktor esperaba pacientemente. Cuando atravesó las barreras, Harry corrió por todo el largo pasillo hasta la sala principal y embistió al robusto de cabello negro, llevándolo a un fuerte abrazo por la espalda

- Te extrañé, pequeño trueno...

- ¿Pequeño trueno? -Harry rió sonrojado- Eso es nuevo. ¿Cómo se dice en Búlgaro?

- малък гръм

- Suena lindo...

- Tú lo eres -Dijo Viktor, finalmente liberándose del abrazo y dándole la vuelta hacia el castaño- Eres muy lindo... -Susurró, besando los delgados labios del joven.

- Dentro de dos semanas será la boda -Harry murmuró, liberándose de Viktor y rodeando sus brazos al rededor de su cuello.

- Y dentro de dos semanas, estaremos de luna de miel y dentro de un poco más de tiempo, llevarás a nuestros hijos en ti... -Viktor susurró en su oído, poniendo nervioso al castaño.

- Y-yo...

- Me gusta cuando tartamudeas -Dijo, abrazando a Harry contra su pecho. Lentamente, Viktor guió al castaño a un sofá cerca de donde estaban.

Harry luchó interiormente contra su sonrojo, evitando con timidez la mirada penetrante de Viktor.

- ¿Cómo estas ahora? Ya sabes, sobre el accidente con los Dememtores...

- Bien. Madame Pomfrey dijo que podía volver a usar Magia como lo hago normalmente.

- ¿Y la magia que absorbe para el Vinculo no ayuda?

- No tanto. El anillo recolecta la mayor cantidad de esa magia y lo usa para forzar a crear el vínculo de unión, aunque ya esté hecho... como en el caso de Marcus o Cedric, el anillo sigue absorbiendo magia y solo recibo un pequeño porcentaje... de todos modos, no es tan malo. La mayoría de maestros han sido comprensibles.

- ¿Y quien es la minoría? -dijo Viktor con el seño fruncido.

- Snape. No entiendo al hombre en lo absoluto. Cuando lo encontré en Gringotts pensé que, no se, ¿mejoraría un poco tu actitud? Pero hizo todo lo contrario. Se fija en cada detalle, incluso cuando hago las cosas bien.

- Tuney trajo bocadillos para el pequeño amo, señor... -con un suave chasquido, una pequeña elfina domestica apareció frente a ellos, trayendo consigo una bandeja de comida.

- Gracias, Tuney, ¿crees que puedes ir y preparar la cena?

- El pequeño amo es tan amable... si, Tuney se encargará de la orden del pequeño amo -dijo, desapareciendo en un chasquido.

- ¿Siguen llamandote pequeño maestro?

- Si, lo hacen. Ella es la elfina domestica amas longeva que haya tenido la familia Potter alguna vez. Por lo que se de otros elfos Domésticos, ella ha estado en esta casa desde que el tío Charlus, el hermano menor de mi abuelo, nació en 1912.

Flechas ObsidianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora