Princesita pirata.

- third extra chapter

(Acabo de leer un fanfic de One Piece que me acaba de dejar sin una pizca de agua luego de tanto llorar, así que prepárense para ignorar toda lógica.)

Mundo alterno, Ace ta vivo y la escritora es una persona feliz.

-  No se fijen en los tiempos.
-  Irrelevancias con el canon
-  Alexa solo quiere ser feliz.

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—¡Luffy se acercan los piratas de Barbablanca! —Fue el anuncio que dio Ussop desde el nido de cuervo, todo un anuncio si preguntan.

Porque oh ¿Cómo explicamos a la pequeña de cuatro años que aún no sale a la luz para el querido tío Ace?

Umiko estaba muy tranquila jugando a la junta de té con Brook y Jimbe para que llegara un drama así de grande.

—¿Órdenes, capitán? —Zoro como buen segundo al mando preguntó.

Puede sonar una broma pero Luffy estaba cagadisimo de miedo, le había pedido a Sabo guardar el secreto porque no quería presentar a la pequeña ante muchas personas, quería mucho a su hermano pero no le había visto en poco más de cuatro años y era consciente de que juntarse con él era también agregar a toda la tripulación, incluso el capitán bigote de plátano que a día de hoy intentaba volverlo "su hijo" junto a su tripulación.

—Vienen directamente a nosotros.

—No podemos huir de esta, creo. —comento algo nervioso para tomar aire e inflar el pecho. —Anclen a Sunny, tendremos visitas.

Con eso, Franky quien estaba cerca del timón jaló la palanca que permitía al ancla caer.

Luffy se acercó a Umiko y se sentó a su lado para tomar una taza.

—Umi ¿recuerdas que te dije que tengo dos hermanos?

—Si, tío Sabo y tío Ace. —contestó mientras le daba algo de galletas a Jinbe y a Luffy.

—Bueno, el tío Ace no sabe que eres mi hija y viene en camino, así que tienes que ser paciente.

—¿Como cuando la tía Uta me vio?

—Será algo parecido.

—¡Está bien, papá!

Perfecto, ya todo estaba situación, lo único que falta es que todo salga bien.

Debería ser sencillo.

—¡Luffy!

—¡Ace!

El comandante no pudo aguantar a anclar ambos barcos uno al lado de otro y salió con un impulso de fuego de una cubierta a otra, Marco solo podía negar con la cabeza ante la desesperación de este y la risa de Shirohige hacía temblar el moby.

Habían sido cuatro años sin verse y todo porque los piratas de barbablanca habían decidido tomarse un descanso tras la asunción al trono del Monkey D.

Pero, oh. Ace sintió el abrazo extraño.

—Luffy, preguntaré antes de cualquier cosa. —se separó de éste y le miró fijamente. —¿Qué sucede?

Cualquiera miraría a Ussop quien alegaba moviendo exageradamente las manos sin emitir sonido a un costado de la situación, aunque casi todos entendían que quería decir.

¡Se dio cuenta incluso más rápido que Sabo!

—Prométeme que no te enojaras.

Apoyo una de sus manos en su cadera, intentando calmarse para el posible drama que se venia. —¿Por qué me tendría que enojar en primer lugar?