Princesita pirata.

- number two.

Disclaimer: One Piece pertenece a Eiichirō Oda.

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No fue sólo Chopper y Sanji los que llegaron rápidamente tras la llamada de Nami, si no que el resto de la tripulación dejó todo lo que hacía para concentrarse en la situación actual, por eso ahora venían llegando al barco todos juntos, Nami esperándolos.

—Oi, Nami ¿Es verdad todo lo que dijiste? —la pregunta de Usopp era lo todo el resto quería saber, así que como sería normal  cada uno puso atención.

—Claro que si tarado, yo no hago bromas con eso. —se cruzó de brazos, ya mirando hacia Chopper y Sanji. —Chicos, sería bueno apresurarse a la enfermería, Luffy ya está allá, tú también Robin.

No tuvo que repetir y los tres se pusieron en marcha a la sala médica.

Apenas entraron notaron al capitán pidiéndoles silencio, algo que sí les preguntabas, era raro de ver.

—Que bueno que llegan, está dormida pero si está bien puede despertar para que la revises Chopper.

El reno se subió a su silla rápidamente  y acercó con cuidado a la bebé, la preocupación que se reflejó en su cara fue una rápida respuesta a su estado pero la siguió examinando.

Las preguntas por aquí y por allá, donde la había encontrado, cuánto tiempo había pasado y si había encontrado a alguien cerca. Luffy contestó a las preguntas con tranquilidad, seguía aferrado a la silla al lado de la cama.

—Sanji. —llamó Chopper mientras entregaba una hoja que había inspeccionado rápidamente Robin en el camino para asentir. —¿Puedes preparar esto? Supe que compraste algo de fórmula para bebés pero estas son las cantidades recomendadas.

—Está trabajando, vuelvo en cinco minutos.

Cuando la pequeña despertó a los pocos segundos, todos pensaron que lloraría, estaría hambrienta y no ayudaría mucho el hecho que seguía enferma y no la habían revisado, pero al contrario de lo que pensarían, solo se aferró con sus manos a una manta y observó con curiosidad todo.

Se veía cansada, pero al parecer la compañía menguaba todo el caos que el llanto podría haber provocado.

Una inyección en el muslo, un cambio de pañal, ropas nuevas (cortesía de Nami) y un biberón, la pequeña ya se encontraba en una improvisada pero bonita cuna que había creado rápidamente Franky, a quien se le dio un aplauso por ser un increíble constructor y el derecho de presumir respecto a su trabajo.

El resto de la tripulación pasó a la enfermería, ya estaba todo más tranquilo así que podían hablar con más calma el tema.

—¿Cómo estaba la bebé, Chopper? —preguntó Usopp, algo sorprendido ahora viendo a la criatura.

—No puedo explicarlo muy bien. —respondió para levantar su expediente recién creado y leerlo. —No estaba muy bien cuidada antes de llegar a donde la encontró Luffy, está delgada para su edad, debe tener apenas cuatro meses de vida, estaba sucia y podría estimar que estuvo unas horas antes de encontrarla.

Todos mantuvieron silencio por un segundo ¿de qué manera más se podría reaccionar? Se acababan de topar con una bebé que si pasaba más tiempo ahí, seguramente moriría por alguna causa de las cuales no estaban dispuestos a pensar.

—¿Tratamiento? 

Todos miraron a Jimbe, fue curioso que el preguntara pero cuando narró su breve estancia cuidando de una niña pequeña que fue esclava hace varios años, les ayudó a darse la idea de que no serían totalmente incultos al tema de cuidados de un menor.

—Podemos mantenerla el resto de la semana con cuidados intensivos para recuperar su estado; comida, leche, un lugar seguro y yo me encargare de sus vacunas, que al parecer no tiene.

—¿Y luego que? —Robin se dirigió al capitán, estaba algo nervioso y esto ella lo notó, era mejor afrontar un poco el tema.

Y tenía razón, porque Luffy se removió un poco, sin saber como explicar todo. —La verdad no me gustaría dejarla en la isla, la nota que tenía no mostraba ningún interés en su vida, no creo que haya mucho para ella aquí.

—¿Y propones que nos la quedemos? ¡Es un bebé!

—Lo sé, pero ¿y si intentamos?

—¿cuidarla? Apenas podemos con nosotros. —intervino Usopp.

—Shanks fue criado en un barco, Uta igual y ambos desde bebés, es posible.

—Estamos hablando de una vida, limpiar pañales, cuidarla, enseñarle a hablar y demás.

—Quiero creer que somos un equipo que puede con todo. Yo quiero quedarmela pero también quiero opiniones de ustedes.

Brooke preguntó esta vez. —Luffy‐san ¿sabe cuidar a un bebé?

—Sé lo básico, puedo aprender.

Zoro, quien sabía que faltaba algo, miró fijamente a Luffy, este devolvió la mirada, esperando.

—¿Por qué?

Fue aquí donde todo se concentró, Luffy no pudo evitar recordar su infancia antes de conocer a Shanks, pensar en cómo fue la vida de Ace criandose con bandidos ante de conocer a Sabo, en cómo el estar solo o no ser querido había creado una personalidad autodestructiva.

No quería ser el que no hizo nada para evitarlo con la bebé.

—No quiero que se sienta sola. —respondió bastante seguro de su respuesta, en sus ojos se veía es chispa y se dieron cuenta que ya no se podían tirar para atrás.

El resto suspiro. Bueno, tenía sentido.

Robin decidió hablar esta vez. —Veamos como avanza la bebé en la semana, estaremos atentos si es que alguien la busca en el pueblo. Si la buscan y vemos que estará bien cuidada, se queda pero si resulta que no hay nadie, viene con nosotros, el capitán tiene razón en que somos capaces si todos apoyamos. ¿Todos de acuerdo?

Y es fue el trato, Luffy ya sabia la respuesta que se daría al final de la semana pero estaba algo ansioso igualmente, así que se esforzó a portarse bien (sin dejar varias de sus travesuras); peleaba con algunos piratas más lejos del barco y ayudaba a cargar las compras de ropa y pañales que le pedían. Los demás miraban algo enternecidos las acciones cuando intentaba hacer reír a la bebé y cómo esta misma había comenzado a reconocer la voz de Luffy.

Pasó el tiempo y se completó la semana, Chopper, Robin y Nami venían del pueblo tras preguntar algunas cosas y se tomaría la decisión final.

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