- number nine

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Disclaimer: One Piece pertenece a Eiichirō Oda.

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Si hay que ponerle nombres a los culpables que dieron a la luz la noticia de la existencia de Umiko, inesperadamente serían de la misma familia, estoy hablando de los Monkey D.

Esperen, vamos a retroalimentar esta historia.

Es de las pocas veces que Garp como un marine retirado se va por los mares con un objetivo en particular, y este es Luffy.

Los novatos marines que van bajo la enseñanza del premiado ex marine están aterrados al estar acercándose tan confianzudamente al barco del rey de los mares, Garp solo ríe a carcajadas de las pobres almas que van consigo en la aventura.

Después de todo, el viejo solo quiere ver a su nieto.

En alguna parte del cerebro de D que tiene, cree que saludar con una bola de cañón es normal, por eso cuando ve que la tripulación entra en más pánico del usual al verlo es cuando algunas alertas de su cabeza se encienden.

Salta con gran impulso sobrenatural que posee hacia la nave de su nieto, cayendo de bruces en la mitad del navío y ordena a su propio barco el anclaje y no meterse en problemas.

Mientras tanto él está en una pelea de miradas con Zoro.

—Una visita muy inesperada. —hablo de una manera hostil Zoro.

—No sé porque el susto, espadachín. —contestó con la misma hostilidad.

Siente como Jimbe, la niña demonio y el reno médico se encuentran algo molestos, pero no entiende el porqué.

—¿Interrumpo algo?

No pudo ni esperar respuesta cuando noto el acercarse de Luffy, pero en vez de llegar botando o desafiando, una mirada molesta que nunca ve en él apareció a su vista.

Oi, Jii-chan. —se acercó hasta llegar más cerca de él, algo que aportaron los años es que Luffy crecía y Garp retrocedía con su estatura, logrando que quedaran un poco más cerca en el hablar cara a cara. —Casi golpeas a tu nieta ¿que demonios?

¿Desde cuando Luffy hablaba así? ¿Y de que nieta se refería?

—Capitán de mierda. —escucha el llamado del cocinero –Vinksmoke se permite recordar– hacia Luffy. —¿Estás seguro?

—Debería saberlo. —Es lo que contesta y recibe una leve afirmación de algunos cercanos.

Está bien, esto es más extraño.

Normalmente sus saludos eran llegar repartiendo puños de amor y haciendo un ligero entrenamiento para los más débiles de la tripulación de su pequeño, si serían parte de los más fuertes del mar debían mantener un régimen de entrenamiento tan duro como él podría entregar. Pero esta seriedad en ellos era nueva.

—¿Qué nieta?

Brook decidió dar un paso al frente. —Bueno, sería algo más como su bisnieta.

¿Qué?

—¿Qué?

—Primero discúlpate con Jinbe, él fue quien hizo esquivar esa cosa. —comentaba Luffy sin notar la estupefacción que tenía su abuelo. —¡Princesa! —llamó.

Esperen ¿princesa?

Una mocosa salió del interior del barco lentamente, tenia cabello negro y una tez clara, vestia de manera simple con su jardinera pero reluciendo con una sonrisa digna de ser una D.

Vio como se acercaba a Luffy pasando por todos los demás tripulantes, como preguntando si era buena idea, para cuando llegó a los brazos del capitán, este le puso a su lado y con una mano apoyada en su hombro habló.

Princesita pirata.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora