-number one.

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Disclaimer: One Piece pertenece a Eiichirō Oda.

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Luffy era oficialmente la persona más libre del mundo, podría hacer lo que quisiera y nadie le diría nada (a excepción de Nami con el dinero), vivía sus días aventurando los blues y todo lo que le faltó por ver en su momento, visitando amigos y dando una que otra paliza a marines y piratas que creían poder vencerlo.

Después de todo, ya había encontrado el One Piece.

Se hallaban por el grand line recorriendo una seguidilla de islas pequeñas que basaban su economía en la pesca de reyes de mar extraordinarios, esto por supuesto llamó la atención de Sanji y Luffy, así que una buena semana no haría nada malo.

Se detuvieron algo lejos del pueblo por temas de seguridad para el barco, si bien eran casi intocables había que tener cuidado de la marina o si la gente se mostraba hostil, lo cual era pocas veces.

Todos se encontraban paseando a su manera, Luffy había pedido hace tiempo antes de anclar el poder tener un tiempo para cazar en el pequeño bosque que había, habian arboles bastantes altos que le recordaban a isla Dawn y más que cazar, quería escalar.

Nadie se lo negó, aunque sí le dieron muchas advertencias.

Y dándole algo de honor a su apellido Monkey, se trepó a los árboles y se columpió entre ellos como cuando era niño, se dedicó a disfrutar el momento. Al menos hasta que escucho algo, y aunque no sea lo más raro, el caso era del lugar.

¿Por qué se escuchaba el llanto de un bebé en medio de un bosque?

Luffy se encontraba en una copa de árbol, pero bajo para rebotar en el suelo, estaba extrañado, realmente extrañado.

Él conocía bebés, cuando volvió a ver a Makino luego de conseguir el One Piece fue a su isla natal al tiempo, pillando a la fémina siendo una madre ejemplar, también conoció bebés en islas y sabía comportarse con ellos, eran tan pequeños que no le podían robar carne, así que solo había que considerarlo como cachorros débiles.

Ace y Sabo cuando conocieron la villa foosha de niños ayudaron a varias personas con sus pequeños cuando querían ganar algo mas de dinero limpiamente para su ahorro pirata, Luffy nunca cuido uno pero si absorbe como esponja algunas cosas que podían servir para cuidarlos (no desvivirlos).

Pero esta era una situación extraña.

Había un estilo de nido con unas ramas y piedras, en medio estaba un bulto de mantas con una nota.

Ni siquiera le hizo caso a la nota despues de un rápido ojeo, tomó al bulto de sabanas donde estaba el bebé y le meció tal como le había enseñado hace tanto tiempo.

Shh shh shh. — intentó calmar, sacando un poco la mano y notando a una bebe de gorro rosa, entre pálida y roja su carita.

Le recordó a Nami, su rostro cuando se enfermó yendo hacia Drum, seguramente se encontraba enferma la bebé.

—¿Qué haces aquí? —le preguntaba mientras ella cesaba poco a poco el llanto, admiraba a Luffy como un rayo de sol que acababa de llegar. —¿Cómo es que estás sola y en ese estado?

Momento de ir a hacerle una visita a Chopper.

Como pudo, acomodó a la pequeña entre sus brazos, era muy chiquita y liviana, y si bien la manejaba con cuidado tenía cada vez más miedo en dañarla, se sentía como podía tener una fuerte fiebre y caminó a paso veloz hacia el Sunny.

Llegó bastante rápido, aun si no había corrido, la bebé había gimoteado en el trayecto y agarrado de la polera que traia el azabache en ese momento, a Luffy le dio algo de ternura y preocupación a partes iguales.

—¡Chicos ¿hay alguien?! —Rayos, no había pensado en que todos habían salido en ese momento y seguramente seguían en el pueblo.

Nami, al oír la preocupada voz de su capitán, se apresuró a salir de su habitación.

—¿Luffy?

—¡Nami, necesito tu ayuda!

Y vaya, Nami nunca espero que luego de solo traer unas bolsas de compras antes de volver por el resto, su capitán idiota llegara con una bebé en brazos, claramente en una mala condición, asi que antes de preguntar cualquier cosa Nami guió a Luffy hacia la enfermería y le ayudo a ponerle momentáneamente un paño humedo junto a tomarle la temperatura.

—¿Eso servirá en lo que llega Chopper y Sanji? —preguntó Luffy, preocupado mientras veía a la bebé en la camilla de enfermería con varias almohadas para no caerse.

—Si, debería funcionar. —la navegante se sentó con calma al otro lado de la cama. —Luffy, es una bebé muy pequeña ¿donde estaba?

—En medio del bosque, con una nota que no vale la pena mencionar.

—Dios... que inhumano, y luego los piratas despiadados somos nosotros. —suspiró para derretirse en su asiento, recordando que existían seres buenos en este mundo a parte de su tripulación. —Llamaré a los chicos para que vengan pronto, también le avisaré a Sanji quien será su próxima comensal, seguramente tendremos que comprar formula para bebés. —Respondió parándose del asiento y saliendo de la enfermería.

—Gracias Nami.

Luffy quedó con la bebé el resto del tiempo, mirándola descansar en un mejor lugar que de donde estaba junto a ramas y piedras en el bosque, acercó su dedo para que la bebé lo tomará, ella lo hizo y con una leve sonrisa. ¿Qué sería de ella ahora? Se negaba rotundamente a dejarla donde estaba antes, y no cree que tenga más gente después de tomar aquella decisión de abandonarla.

¿Y si se la quedaba?

Debía admitir que una parte de él quería llevársela, darle la oportunidad de vivir, y tal vez de ser libre como el en la vida de piratas, era muy arriesgado y tampoco sabía cómo tendría que cambiar todo para cuidarla.

Pero, algo le gritaba la necesidad de protegerla.

Dejaría ese pensamiento para más adelante, cuando ella estuviera mejor y hablará con la tripulación al respecto.

Le recordaba un poco a su amiga Uta, Shanks contó cómo es que había llegado siendo una bebé a la vida de él, abandonada en un cofre.

¿Por qué alguien dejaría a un bebé?

Vio como la bebé comenzaba a dormirse y el apoyo la mitad de su cuerpo sobre la cama, sin quitarle la mirada, y solo tal vez en su cabeza atravesó una pequeña canción de cuna que le habrá cantado Makino o Sabo en su momento.

Hablo en voz baja, intentando que ella descansará. —¿Cómo te llamas?















Se que no les interesa, pero estoy publicando esto en la clinica mientras espero JAJA

Princesita pirata.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora