Capitulo 46

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Meliorn miro el rostro durmiente de Jace desde arriba, encontraba curioso que un demonio lograra desmayarlo. Arrogantes Shadowhunters, siempre dejando el trabajo a los demás mientras estos dan una siesta, pensó con fastidio. Se colocó sobre el cuerpo de Jace e inclino la cabeza un poco con mirada indescifrable. Lentamente una siniestra sonrisa surco su rostro, se sentó a horcajadas sobre las caderas de Jace y con un poco de fuerza e indiferencia palmeo la mejilla de Jace enviando una misera pisca de su magia.

—Despierta —ordeno.

Jace abrió los ojos de golpe, sentándose con rapidez, por reflejo agarro entre sus manos el cuerpo sobre él. Jace parpadeo desorientado por unos segundos, sus ojos se aclararon y su mente se orientó por completo, un dolor punzante detrás de su nuca le provocó una mueca de dolor sin ser consiente que agarraba con sus manos la cintura del Seelie. Jace lo miro al principio con extrañeza, tener el rostro del Seelie tan cerca le fue desconcertante, pronto su rostro se llenó de horror.

—¡Que mierda! ¿Porque estas sobre mí?

—Quería ver tu reacción —respondió Meliorn con indiferencia.

—¿Y era necesario sentarse en mis piernas? —demando.

—Lo curioso aquí es ¿por qué aun no me has soltado?

Jace bajo la vista hacia sus manos con el ceño fruncido como si no tuviera claro de lo que hablaba, lo soltó como si quemara cuando su mente comprendió. Meliorn sonrió con diversión levantándose sin dificultad con su espada sobre el hombro.

—¿Que paso? —pregunto Jace después de levantarse limpiándose el polvo inexistente mientras miraba a su alrededor, se negaba a mirar al Seelie. Sus seductoras y burlonas palabras atravesaron su cabeza como agujas difíciles de ignorar u olvidar: No sabes lo que es una noche apasionada hasta que estas con uno, no sentirás nada igual después, vendrás pidiendo más y más.

El cuerpo de Jace se estremeció, sin tener claro si fue de horror o atracción... no. Jace se mordió la mejilla con fuerza. Claro que había sido de horror. ¿Quién carajos desearía estar con un Seelie? Son grandes y musculosos, por la grande espada que todos cargaban como si fuera una simple pluma decía mucho de su fuerza, seguro que podrían tomarlo en el aire sin ninguna dificultad, dejarse cargar mientras el Seelie lo... no, no ¡No! Por supuesto que no.

—Te desmayaste ¿o es que estar en el suelo no te lo dejo claro?

Jace coloco los ojos en blanco. Su bufido se ahogó en su garganta al recordar quien más estaba en el claro con ellos.

—¡Clary!

Clary le regreso la mirada en silencio aun sentada en el suelo, mirando de hito en hito a ambos hombres con extrañeza. Había vuelto en si cuando Meliorn estaba sentado sobre las caderas de Jace, la vista la había enmudecido por completo.

Todo el cuerpo de Clary brinco al escuchar la voz de Meliorn.

—El efecto de las raíces ha terminado, la puerta se abrirá en un minuto. Ya puedes tirar de tu brazo, a menos que quieras alimentarlas más.

Clary con enorme vergüenza tiro de su brazo, dando un siseo de dolor cuando algunas espinas se clavaron en su piel creándole largos rasguños que pronto comenzaron a sangrar. Jace tomo su espada del suelo dispuesto a ayudar a Clary, pero la mano de Meliorn sobre su pecho lo detuvo.

—Una cosa más.

—¿Ahora qué? —pregunto Jace con cansancio cuando su mente, ya afectada por las palabras del Seelie, crearon nuevas y horrorosas imágenes con esas grandes manos.

—Las heridas de las raíces no pueden ser curadas por sus runas, tendrá que esperar a que se curen como un simple mundano. Al igual que su sangre.

—Jamás dijiste nada de eso —reprocho Jace por lo bajo, mirándolo con furia.

MERCY (Libro 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora