MERCY (Libro 3)

Capitulo 3

Jace entro al instituto escabulléndose entre los pasillos y puertas traseras, evadiendo a los demás cazadores, por las camaras no ser preocupaba, nadie las vigilaba, y solo se encendían cuando alguien de sangre demoniaca se aproximaba. Una sonrisa arrogante surco su rostro al tener a la vista su objetivo, alabándose mentalmente por no ser visto, su enorme sonrisa decayó, formando una línea, sus ojos rodaron al notar que su hermana entraba con él a la enfermería.

—¿Quién es ella? —pregunto con interés intentando ver la cara de la chica.

—Ella es... en realidad ni siquiera sé quién es, la ataco un cambiaformas, tiene veneno en su sistema.

Jace saco su estela y con decisión la acerco al cuello de la chica. Isabelle agrando sus ojos, tomo el brazo de su hermano con fuerza, mirándolo con sorpresa. 

—¿Qué estás haciendo? ¡Sabes que los mundanos no resisten las runas angelicales! En vez de curarla la matarás o aún peor, la convertirás en un repudiado.

—Se lo que hago y ella no es mundana o al menos no al cien por ciento, es una Shadowhunter.

—¿Qué? —Isabelle arrugo el entrecejo mandándole una mirada desconcertada a su hermano, en su pequeño asombro por las palabras de su hermano, aun procesando la información, sin darse cuenta aflojo su agarre. 

Jace se sonto con rapidez, aprovechando aun el aturdimiento de su hermana trazo una Iratze en el cuello de Clary en donde estaba la herida.

—¿Y si te equivocas?

—¿Izzy cuando me he equivocado?

Isabelle levanto sus cejas y Jace borro su sonrisa de suficiencia.

—Mejor no contestes, pero te aseguro que esta vez no me equivoco.

Jace se levantó de la camilla y se dirigió hacia la salida.

—¿A dónde vas?

—Voy averiguar quién es, no podemos dejarla aquí sin respuestas ¿No crees? —dijo con indiferencia, sin voltear a verla salió de la enfermería.

—¿En dónde estabas? —demando Alec a sus espaldas mientras Jace investigaba todo sobre la chica pelirroja que estaba en la enfermería, hasta ahora ya había encontrado todo sobre ella (o en realidad todo lo que él creía interesante) lo demás como sus gustos y su forma de ser se lo salto al igual que su infancia, solo leyendo lo importante para él.

—Matando un demonio —contesto Jace sin despejar la vista de la pantalla y escribiendo más cosas en el teclado, quería saber todo lo que podía antes de que despertara.

—¿Estas investigando a la chica del club? —dijo con incredulidad al ver la información de la pantalla.

—Es lo que estoy haciendo ¿No es así? —respondió Jace como si fuera lo más obvio.

—¿Y porque lo estás haciendo? —Alec pregunto mientras leía los mismos informes que Jace leía, pero él no se saltaba nada de la información.

—Porque la ataco un cambiaformas, la salve, el bicho la mordió antes de matarlo y tenía veneno de demonio en su sistema, así que la traje al instituto y ahora está en la enfermería con Isabelle.

— ¿Qué hiciste qué? Si la descubren nos meterás en problemas —hablo con brusquedad apartando la vista de la pantalla para ver impactado a Jace.

—Descuida, diré que fui solamente yo, no te pasara nada —dijo con tranquilidad mientras cerraba la computadora y se dirigía hacia la enfermería con Alec pasándole los talones.

—Ese no es el problema —dijo entre dientes Alec.

El rostro de Clary se contraía, sus manos se movían por pequeños espasmos y su frente comenzaba a brillar por culpa del sudor conforme su sueño seguía, volvía a estar de nuevo en su casa con el demonio, presenciando a lo lejos como Dot era asesinada y su cuerpo era arrastrado por el pavimento para no dejar evidencia más que la sangre en el piso, el demonio que se había mantenido en la esquina de la habitación en silencio, se abalanzo hacia ella como una pantera, tropezó con sus pies, el olor a azufre inundo sus fosas nasales, sus enormes tentáculos grisáceos llenos de dientes se lanzaron directamente a su rostro. Despertó de golpe sentándose sobre la camilla, pero su frente choco con la de alguien más quien expreso dolor.