Capitulo 51

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Magnus se levantó con mirada decidida, abrochándose el saco con movimientos dramáticos.

—Me gustaría llamar a Lydia Branwell al estrado.

La inquisidora lo miró, desconcertada.

—No veo la relevancia.

—Bueno ya somos dos, no veo la relevancia de todo esto.

Magnus miró a su lado.

— Señorita Branwell ¿puede subir al estrado?

Lydia se levantó un poco vacilante, caminando hacia el estrado con paso lento. La inquisidora se sobó la cien.

—Solo tengo una pregunta muy sencilla ¿Por qué está procesando este caso?

Lydia levantó la ceja, perpleja.

—Responda la pregunta —apremió la inquisidora ante el silencio.

—Porque... La ley es dura. Pero es la ley.

Magnus rodó los ojos con cansancio.

—¿Dónde estaba la ley cuando proceso al Seelie Meliorn sin seguir los acuerdos Draclare?

—Dijo que solo tenía una pregunta. —respondió Lydia.

—Responda la pregunta Branwell —espetó la inquisidora con aburrimiento en los ojos.

—Era un sospechoso de conspirar con Valentine. Teníamos que sacarle la información lo antes posible, un repudiado ya había atacado en este instituto bajo órdenes de Valentine, quien sabe si pronto nos atacarían mas ¿Por qué debía hacer las cosas lentamente?

—Usted ya lo ha dicho, la ley es dura, pero es la ley —soltó con sorna Magnus, encontrando hilarante usar las gastadas palabras de los shadowhunters en su contra.

El parpado de Lydia tembló.

—Como dije no había tempo que perder.

—Si, pero no solo estaba procesando un simple Seelie, si no a un príncipe, sucesor al trono ante la muerte de la reina actual. ¿sabía usted eso?

—Si.

—¿Sabe lo que hubiera ocurrido si el Seelie Meliorn hubiera muerto?

La inquisidora frunció el entrecejo, intentando encontrar lo importante en esa pregunta. Lydia se encogió de hombros.

—Nos habríamos enemistado por un momento con los seelies, pero el tiempo cura todo.

—Error. —Todos en la sala fruncieron el entrecejo, los hermanos Lightwood miraron alrededor con una tenue sonrisa. Sintiendo todas las miradas en su persona, Magnus levanto la barbilla mirando a Lydia con frialdad, pero en sus ojos podía verse la satisfacción, continuó con voz efusiva—: Los seelies se habrían levantado en armas y declararles la guerra. El reino de las hadas se conecta con todo el mundo, hay millones de puertas que nadie conoce. ¿puede entender eso?

Lydia parpadeó, mirando alrededor cuando los murmullos comenzaron a circular por toda la sala.

—Yo...

Pero Magnus no la dejó defenderse, prosiguiendo con voz dramática:

—Si, puede que no sea el único príncipe en la corte, pero es el sucesor directo. La siguiente cabeza de la corona, sin mencionar que los acuerdos Draclare y DeAngelo se romperían. —se volvió hacia el público—. Y como todos deben saber los brujos, los magos, vampiros y lobos se les vendrían encima, bajo el mandato de Davina Draclare. Algunos de aquí la conocen, —se giró hacia la inquisidora—, y ella no perdona.

MERCY (Libro 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora