013

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Me desperté, me dolía la cabeza. Me queje, los recuerdos vinieron a mi mente.

—No quería —chille, me refería a relacionarme con Spreen.

Mire a mi al rededor y no lo vi, si mal recuerdo estaba aquí.

Me volví a tirar en la cama, creo que se fue y que bueno, eso esperaba antes de que la puerta de mi cuarto fuera abierta, rápidamente me di la vuelta.

—Si te vi —aviso— Solo vengo a comer, me sentía un poco incomodo comiendo junto tus papás.

Sentí como se sentó a la orilla de la cama.— Puedes comer en el escritorio por algo esta —me queje. Se fue— ¿Por qué me hablas como si nada?

—Sera porque ayer me hablaste como si nada —tomo la silla y se sentó— Te lo dije, yo sabía que debía estar ahí.

—¿Quien te invito?... Ya te había dicho que no necesito que me cuides.

—Te diré algo —se acerco a mi— Tu madre me llamo, me dijo: "Puedes ir a la fiesta que va Quackity" —lo mire incrédulo— Si tu mamá no le tiene confianza a Roier menos yo.

—Son cosas de mi familia... No se por que paso eso —dije apenado, tendría que hablar con mi mamá.

—No pasa nada... ¿Quieres platicar lo de ayer?

—¿Ayer?, ¿Paso algo? —me preocupe.

—Algo —me asuste ¿Qué hice?— Actuabas como un niño pequeño.

—¿Hice algo malo? —me levante un poco.

—...Para nada —sonrió nervioso.

—No me quieres decir —entrecerré mis ojos.

—No paso nada —pensó por un momento.

—Si no paso nada te puedes ir —ordene.

Río levemente— No lo hare —se sentó de nuevo en la cama.

—Tienes que salir de mi cuarto —le di una patada no tan fuerte— Vete.

—No me iré, hasta que nuestra amistad vuelva.

—No volverá, eres un necio —exclame— Salte de mi cuarto no quiero verte.

—¡Eso no habías dicho anoche! —contesto. Hubo un silencio incomodo— Lo... Lo sien-

—¡No!, solo vete... Entiende no estaba consiente —me aleje.

—Te dije que no me iré —me levante por completo de la cama y Spreen hizo lo mismo. Me asustaba un poco la deferencia de altura, lo miraba retadoramente, aunque para él solo era una pulga viéndolo.

—Mejor me voy de acá —me di la vuelta y abrí un poco la puerta, sin embargo Spreen la azoto.

—¿Esta todo bien? —cuestiono mi mamá.

—Si, todo bien señora —contesto Spreen.

—¿Qué te pasa?

Me esperaba un larga charla con Spreen la cual no quería. No tuve de otra me senté en la silla de mi escritorio y él en la cama. Solo nos mirábamos y yo era el más indignado.

—Quackity llego tu amigo... Roier —anuncio mi mamá, abrí mi ojos.

—Escóndete —fui corriendo hacia él.

—¿En donde? —me miro.

—Debajo de la cama —señale mi cama— Apúrate.

Spreen se escondió y yo ahora me senté en la cama.

𝐌𝐈 𝐐𝐔𝐄𝐑𝐈𝐃𝐎 𝐍𝐄𝐑𝐃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora