Hated.

5.

Se suponía que para que aceptaran una de sus propuestas y les permitieran llevarla acabo pasarían semanas, tal vez un mes.

No se suponía que una semana después estuvieran viajando.

Era ridículo.

—Ya deja de estar tan molesto, deberías estar contento de que tu voz sea escuchada y logres coordinar a tanta gente a tu favor —la voz de Regulus se escucha frente a él, intentando hacerle entrar en razón.

—Ya se, pero estoy cansado Reg. Quería dormir este fin de semana, no estar organizando a 100 estudiantes —se queja, dejando caer su cabeza contra la almohadilla para viajes que porta—. Además, ¿quien sugirió viajar en autos y autobuses?

—Si me permiten intervenir —Riddle le hace recordar que él también se encuentra junto a ellos—. Tu lo sugeriste, para que sea una experiencia completa.

—Oh —parpadea. Es cierto, lo dijo hace dos días cuando estaban viendo como se moverían. En su momento le pareció buena idea.

—Por lo menos tendré privacidad.

—De hecho no —Regulus interviene, se esta burlando de ellos, puede escucharlo en su tono—. Dumbledore dijo que Tom y tu estarían en la misma casa de acampar por ser los organizadores.

—¿Cuando dijo eso? No lo recuerdo —Riddle pregunta esta vez, igual de sorprendido que el ojiverde.

—Está mañana, pero Harry y tu estaban peleando y no nos escucharon —Sirius explica, riendo abiertamente cuando alcanza a ver sus rostros sorprendidos.

—Oh.

Es cierto, estuvieron tal vez unos diez minutos discutiendo sobre cuál sería la primera película que proyectarían. Harry le hechizó el brazo a Riddle y este le hechizó el trasero.

Fue divertido.

—Tienes suerte de que haya traído una casa de acampar con calefacción y es inmensa, tiene camas súper cómodas y-

—Oh no, deberán aprender a sobrevivir con casas de acampar muggles —Regulus interrumpe con una risa atascada a mitad de la frase.

—¿Qué? —ninguno está muy seguro de si están bromeando o no.

—Dumbledore dijo que sería divertido y que de tener frío siempre pueden acurrucarse —Sirius parece tener un problema para coordinar sus palabras sin ahogarse entre risas.

—¿Está loco? —los dos preguntan a la vez.

—Un poco...

Harry sabe que la vida lo odia, pero Riddle lo odia un poco más aún.

La casa de acampar es funcional, sin embargo que sea funcional no significa que el espacio sea... el que les gustaría. No es muy pequeña para estar pegados todo el tiempo, sin embargo no cuenta con el espacio suficiente para poder estirarse como está acostumbrado. Tendrían que estar un poco como dos troncos si no querían tocarse por error.

Puede sobrevivir.

Riddle... en su opinión tal vez no tanto. Pero cuando le mira con cierta duda este responde borde—. Pase cosas peores en el orfanato.

Es extraño que lo mencione, Harry está seguro de que ninguno de los amigos del slytherin sabían sobre su vida antes de Hogwarts, y si bien era obvio que él sí era consciente, no pensó que podría hablarlo con él. Que querría hacerlo.

¿Por qué lo haría?

El orfanato y todo lo que vivió en él era algo serio, un trauma que Riddle había estado sobrellevando en terapias desde que es un niño, algo que no sabe por completo, pero es consciente de que es un tema más que delicado, y que lo hable siquiera le parece sorprendente.