10.

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—No haré eso —dice casi de forma inmediata apenas escucha la petición de Riddle.

No puede hablar en serio, no hay forma en que acepte hacerlo.

—¿Por qué no? No me querrás ahí, será bueno para ambos, y James aceptará si se lo pides.

No lo entiende.

—No me molesta que vayas, no seas ridículo. ¿Por que no quieres ir? ¿Que hay de malo?

La próxima semana de clases estarían libres, lo que significaba que la mayoría de los estudiantes volverían a sus casas con sus familias.

Riddle no tiene una familia, no realmente. Pero su padre le ha invitado a pasar la semana con ellos de vacaciones, rehusándose a dejarle en Hogwarts para pasar el tiempo.

Y el ojiazul se niega a aceptar.

—No quiero... —mira hacia los lados, luce frustrado—. No estaré cómodo, ¿sabes? No puedo entrometerme en tu viaje familiar y fingir que encajo ahí.

—Lo harás, siempre lo haces —frunce el entrecejo—. Papá te invito por algo, eres querido en mi familia.

—No lo entiendes —suspira.

Pero Harry lo hace, bueno, medianamente por lo menos. Siempre se siente como si supiera mucho de él, pero luego se da cuenta de que tal vez no sabe nada. Es extraño y molesto lo mucho que le preocupa.

Lo mucho que quiere que vaya ahora.

Probablemente si se hubiera enterado un día antes se habría quejado con sus amigos, sin embargo ahora no puede hacer otra cosa que pensar en formas de convencerlo.

—¿Papá te ha dicho a donde vamos? —pregunta, recibiendo una negativa—. Iremos una isla, una playa. Papá y Sirius la compraron hace años para vacaciones ¿haz ido alguna vez a alguna?

Sabe la respuesta, sin embargo espera a que responda.

—No, sabes que no. No viajo, no tengo los recursos para hacerlo —suena venenoso, su tono de voz bajo y molesto. Probablemente ante la perspectiva de que se burle de él.

—Te gustará, se que lo hará —afirma—. Aquí siempre hay nieve y se que te gusta el frío, pero allá es fresco, el sol te abraza la piel y el agua tiene la temperatura perfecta para sumergirte en ella —se acerca un poco más, bajando el tono de su voz y mirándole fijamente—. Y hay una vista maravillosa del atardecer, las noches son estrelladas y mucho más frías, puedes solo sentarte a escuchar las olas y ver el cielo por horas. Podrás hacer magia ahí, y hay muchas actividades por hacer, como motos acuáticas o simplemente nadar, se que no sabes, pero lo aprenderás rápido. Te gustará como Reg prepara las piñas coladas, ¿las has probado?

—No...

—Lo harás —promete—. Además, incluso si no te gusta ninguna actividad, o si en algún momento por algún motivo te sientes fuera de lugar podrás sentarte en el balcón, o en una silla playera y leer un libro. O meterte al jacuzzi con el, quien sabe que prefieras. Te relajarás y tendrás nuevas experiencias —le sonríe—. Solo ven con nosotros —ahora suena más personal de lo que debería—, se que te divertirás, y todos estaremos contentos de que nos acompañes.

Riddle le está mirando finalmente, los labios levemente separados y algo que no puede descifrar en su rostro mientras asiente—. Lo pensaré, yo- debo irme.

Harry se queda en su sitio hasta que Ron se acerca preguntando de que han hablado.

Miente acerca de algo relacionado con Dumbledore mientras se cuestiona a sí mismo porque se ha esmerado tanto, porque se ha incluido en la emoción de tenerlo en un viaje familiar.



Sirius los recoge temprano por la mañana el día acordado, tan temprano que ambos se encuentran adormilados y en pijama mientras viajan a través de la chimenea.

Llegan segundos después, el resto de la familia ya se encuentra en el lugar, dispersos en diferentes áreas, Riddle rápidamente se acerca a saludar y conversar. Pero Harry se siente con tanto sueño que solo se deja caer en el primer sofá que encuentra, su cabeza sobre el regazo de Regulus mientras este peina su cabello. Se queda dormido casi de inmediato.

Cuando despierta han pasado tan solo dos horas, y en lugar del Black sobre el que había estado durmiendo, ahora está Riddle.

Quien tiene el rostro rojo, el cabello húmedo y ha cambiado su pijama por una camisa de color azul profundo de mangas cortas y de aspecto fresco.

Se incorpora lentamente, tallando sus ojos intentando alejar lo que resta de sueño en el.

El slytherin también porta un short playero de color beige, se da cuenta apenas le da una segunda mirada.

¿Había visto al contrario con ropa tan cómoda antes? No está seguro.

—Regulus me pidió que te cuidara mientras él iba a ducharse, lo que significa que me coloco en su lugar —responde, levantándose apenas le deja libre.

En realidad no iba a pedir explicaciones de porque estaba durmiendo sobre su regazo, pero entiende su motivo de explicarse rápidamente. Merlín les libre de que piense que le cae bien—. Gracias.

—No tienes porque agradecer.

—Pudiste solo lanzarme lejos cuando nadie te veía, si tengo que hacerlo —sonríe ante la perspectiva. No duda que sería capaz de hacerlo.

Pero el contrario le sigue mirando de forma fija, como si tuviera algo que decirle.

Harry mira detrás de él antes de volver a el, sintiéndose confundido—. ¿Qué?

—¿Tu sabias que tú madre estaba preparando todo un armario nuevo de ropa para mi? —pregunta.

—Si.

—¿Por qué no me lo dijiste?

Eso se responde fácil—. Olvide decírtelo entre nuestras múltiples pláticas, por supuesto —se burla—. No creí que fuera importante —también sabía que se negaría de habérselo dicho—. Además, casi que me estuviste evitando toda la semana.

—No hice eso.

—No me bajaste puntos, es casi lo mismo —comienza a caminar, alejándose del contrario en dirección a su habitación.

No perdería otro minuto más durmiendo, necesitaba ducharse y estar listo para salir a nadar.

Solo puede pensar en que esa será una agradable semana. Incluso con Riddle ahí.

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