7.

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Riddle es el tipo de chico que tiene que esforzarse por demostrar su valía, por hacer su lugar en el mundo y dejar su nombre en la historia.

Harry es el tipo de chico que nace con la vida resuelta y un apellido que le respalda, que puede equivocarse una y otra vez sin que su reputación se vea afectaba.

El slytherin nunca puede arriesgarse demasiado. Siempre tiene que pensar en cada movimiento que hace, en si algo le conviene o no. No solo académicamente, sino también romántica.

Draco se lo dice mientras se encuentran en el jardín.

—Si me lo preguntas —está usando ese tono. Ese que hace que Harry sonría y le mire con atención, atento a la nueva deducción a la que ha llegado—. Tom nunca tendrá pareja.

—¿Eh?

—No aquí en Hogwarts, y lo más seguro que tampoco hasta que tenga un puesto lo suficientemente satisfactorio para el.

—¿Por qué? —está confundido.

—No permitiría que algo le distrajera de su objetivo.

—Bueno, tienes razón. Pero no creo que sea algo que se pueda controlar tanto, si te gusta alguien te gusta. ¿No crees que incluso él sucumbiría al deseo de formalizar?

—Tendría que interesarle lo suficiente. El otro día estaba pensando en que todas estas chicas que intentan atraparlo le aburren.

—A él le aburre todo.

—Tu no, tú le diviertes. Y me molesta.

—Solo porque eres un lindo —se inclina, besando su coronilla de forma ruidosa.

—No me digas lindo —se queja, con un tenue rubor en sus pómulos que hace que Harry sonría.

Draco era tan lindo cuando fingía que no le gustaban las muestras de afecto. Sin poder evitarlo se abraza a él, casi derribándolos a ambos.

—Lindo lindo lindo —repite en voz alta, poco avergonzado porque alguien les escuche. Molestar de esa forma al rubio era uno de sus pasatiempos favoritos.

—¡Harry!

—Eres un lindo —repite revolviendo su cabello.

Riendo nuevamente retrocede antes de que el contrario le aviente lejos. Completamente satisfecho con haberle molestado.

—Eres como el tío Sirius.

—Y tú cómo el tío Regulus. Pero les encanta.

Draco responde algo. Pero no puede registrar que es porque el slytherin del que habían estado hablando entra en su campo de visión y la pregunta sale por si sola.

—¿Por qué crees que me odia tanto?

—¿Eh? —el rubio parpadea, confundido. Pero es cuestión de seguir la mirada de Harry para entender de que habla—. Bueno, considerando que incluso a nosotros que somos sus amigos parece no soportarnos en ocasiones. Creo que simplemente es que son muy diferentes, y disfruta de molestarte, eres fácil de hacer enojar.

—Tonto.

—Pero, creo que también le afecta un poco que lo conozcas tanto. No es algo común de Tom, pero quizá se siente un poco frágil ante ti.

—Tu también lo conoces, y aún así te quiere.

—Quererme es demasiado, es agradable conmigo. Tampoco vayamos tan lejos —aclara—. Pero es diferente.

Harry decide que no estará todo el día hablando de Riddle—. ¿Estarás cuando proyectemos la primera película?

—Por supuesto, invite a Tori, como una cita.

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