POV SILVIA.........
Indira: No desayunaras?-dijo dandome un beso en la parte baja de mi espalda
Silvia: no, tengo cosas que hacer-intente levantarme de la cama pero esta me lo impidió.
Indira: Solo será un rato Americana, no es que te pida el mundo- dijo esta chica con acento español, mientras me sonreía
Silvia: esta bien, lo preparas- pregunte mientras caía de nuevo a la cama
Indira: claro que si, que quieres comer hoy?- pregunto mientras se levantaba de la cama y iba rumbo a la cocina
Silvia: lo que sea esta bien- dije mientras miraba por la ventana de aquel raro departamento en el que me encontraba durmiendo frecuentemente.
Indira: eh pensado que puedes ir pasando algunas cosas- dijo mirándome pero esquive aquella sonrisa que me dirigió
Silvia: no viviremos juntas, las cosas entre nosotras quedaron claras desde el principio, no lo volveré a hablar
Indira: solo era una sugerencia, no me gusta que cada mañana salgas corriendo, cuando puedes solo tomártelo con calma y disfrutar de un buen café- dijo mientras me ponía en las manos una pequeña taza y me daba un beso lento y apasionado.
Silvia: esta bien, prometo desayunar contigo cada que me quede a dormir- dije rindiéndome ante sus ojos de suplica
Indira: podemos ir a ver el atardecer en el restaurante de las equinas?- pregunto mientras yo me levantaba de la cama y caminaba al baño.
Silvia: esta bien, pero nos veremos allá, no podre pasar por ti, tengo algunas cosas que hacer antes, sabes que odio esperar- dije como último para cerrar la puerta del baño y darme una larga y reconfortante ducha que termino en sexo ya que Indira entro sorprendiéndome un poco.
Indira: yo ya desayune, tu aun tienes hambre?- pregunto esta sonriendo encima de mi hombro.
Silvia: si, cualquier cosa estaría bien- dije sonriendo para ella y seguía caminando a ponerme la ropa.
Indira: a veces me pregunto porque eres tan seria con todo el mundo, incluso conmigo es difícil de que sonrías.
Silvia: no me apetece sonreír- o por lo menos, no desde que estoy lejos de casa y de las personas que amo.
Indira: toma, iré a comprar algunas cosas, creo que no te veré hasta la puesta del sol.
Silvia: que te vaya bien- tome el desayuno que me ofreció y con calma termine de comer, termine antes de que esta saliera de casa.
Silvia: nos vemos- dije saliendo de la casa de aquella mujer con la que llevo días sosteniendo un raro romance o más bien una aventura.
Sali lo mas rápido posible, sentía que se me hiciera tarde, no acostumbro a demorar tanto en casa de Indira, antes del mediodía siempre estoy en casa, hoy por fin me entregarían noticias de Fabiola y mi hija, así que entre más rápido pudiese estar allá mejor, tome el auto y llegue corriendo en busca de algo que me dijera que aquellas dos mujeres que tanto amo, estuvieran bien, entre al cuarto, vi un sobre encima de la cama, si que sabia cuando entrar y como hacerlo para que no lo viera yo ni nadie
-Así que si cumplió su palabra- susurre para mi
Silvia: gracias por la información, nos hablamos en unos días- dije colgando el teléfono para despues destruir el chip con el que llame, camine a tirar los restos al fuego, cuando me di media vuelta, me fui a la habitación para revisar por fin aquel sobre que tanto ansiaba, con lo que no contaba era con aquella carta de la que venia acompañada, las manos me temblaron mientras estrujaba el sobre en mis manos.
Carta.....
Te encontré fácilmente, y así mismo podrá hacerlo Alfonso, a las 6am del día después que recibas la carta te estará esperando alguien que te llevara a un lugar seguro, no te preocupes por Fabiola y tu hija, me encargare de cuidar bien de ellas, confía, tu tortura terminara pronto.
Que carajos era esto, quien me siguió el rastro, como es posible que alguien me encontrara y quien era ese alguien- mi manos temblaban mas que antes, tenia los nervios de punta y el corazón acelerado-seguí revisando el sobre y habían fotos de Fa con la niña, que debería de hacer, cuando pensé que no encontraría nada mas, un papel pequeño llamo mi atención.
PAPEL....
Estamos bien, alguien mas aposto por ti, te queremos.
Todo era mas confuso que antes, pero mi alma volvió al cuerpo al reconocer la caligrafía de Fabiola, tan única como ninguna, respire un poco y mis pensamientos solo se basaban en quien carajos era aquella persona que decidió ayudarnos, se supone que Aurori se encargaría de borrar rastros, como es que alguien más sabe donde estoy, esto puede resultar muy peligroso para todos, incluso para la persona que Fabiola dice que me ayudara, pero quien sera, cuando menos lo pensé me quede dormida, solo pensando en cada una de las cosas que me trajeron a este lugar, unos toques en mi puerta me despertaron, me levante un poco somnolienta para abrir la puerta.