CAP 21

48 4 2
                                    

Notario: por el poder que me otorga la ley las declaró esposas, puede besar a la novia.

Bese a Indira y por fin era mi esposa, aquella pelinegra con la que luche contra viento y marea al fin era mi querida y amada esposa.

Silvia: te amo

Indira: yo te amo mucho más Silvia.

Fabiola: que vivan las novias.

Salimos del jardín de la hacienda por un camino de rosas, a mi cabeza llegaron los recuerdos de aquella navidad en New York donde me pidió matrimonio.

Recuerdo.....

Indira: mi vida apúrate, se nos irá la noche esperándote

Silvia: dijiste que tenia que ir bonita

Indira: siempre estas bonita, solo te sugerí el vestido que nos gusta

Silvia: esta bien, ya acabe nos vamos?

Indira: si, Fabiola y chantal están esperando abajo.

Fabiola de alguna manera que aun no comprendo conquistó a la gran chantal andere, logró hacer que se divorciara de su esposo y ahora viviera una vida junto a ella, cuando bajamos al lobby nos saludamos, chantal aún no me perdona lo que sucedió con Lucero pero trata de que seamos felices por Fabiola, aunque a mi a veces me enfada esa actitud.

Fabiola: que tal una vuelta por el New Times?

Indira: que buena idea, luego iremos a beber algo

Silvia: desde cuando tu, quieres beber.

Indira: desde que descubrí que hacer el amor contigo cuando bebes es más fuerte.

Silvia: ya decía yo, que te había encantando.

Indira: presumida.

Le di un beso y caminamos un rato por las calles frías de estados unidos, que para esta época era más que sugerirle ir abrigado, cuando llegamos al bar donde pasaríamos un rato, nos dirigieron a una terraza con una vista increíble, tomamos unas copas un rato, hasta que Indira me pidió acompañarla a un lugar.

Indira: acompáñame- dijo susurrando a mi oído mientras su lengua suavemente tocaba una parte de mí oreja haciendo erizan mi piel, sabía que quería y no se lo iba a negar.

Silvia: vamos, Fa ya venimos- sonreí para ellas y tome de la Mano a indira que me dirigió a una habitación, ella tenía todo planeado y yo que pensé que estaba improvisando y iríamos al baño.

Indira: es la puerta del final- dijo tomando mi mano y apretando fuerte.

Silvia: conozco una manera más rápida, y ágil de llegar a esa habitación- dije mientras de un solo movimiento la monte en mis caderas, camine con ella mientras la besaba y esta correspondía gustosa.

Indira: hay algo que quiero mostrarte

Silvia: será después de que te haga mía.

Indira: Sil- dijo al sentir mis manos por dentro de su vestido

Silvia: la llave- dije soltandome por un segundo de sus labios, esperando que esta abriera.

Indira: mmm, de verdad quiero mostrarte algo.

Silvia: no puede esperar- dije mientras con su cuerpo ejercía presión para abrir bien la puerta de la habitación, para mi sorpresa había un ventanal enerome con vista a la ciudad y toda la habitación estaba decorada con pétalos de rosas champaña y globos, Indira de un salto bajo de mi cuerpo se acerco a un cajo, saco una pequeña caja y cuando por fin pude reaccionar la tenia arrodillada frente a mi pidiendo que me casara con ella.

Silvia: si, si quiero mi amor- dije mientras veía como me ponía el anillo y la atraje a mi para besarla.

Indira: te amo, eres el amor de mi vida Sil

Después de esas palabras no hubieron más, el único sonido que escuchaba era el de su cuerpo contra el mío, el choque del vaivén de sus caderas junto a las mías, la noche se torno hermosa junto a aquella mujer de mi vida, aquella joven que iluminaba mi vida y a la de mi familia, la ame como nunca, hicimos el amor toda la noche y parte de la mañana, durante aquel viaje de navidad nos mostramos amor por doquier, parecíamos dos novias adolescentes, que no podían dejar de quitarse las manos de encima, que en cada esquina se daban un beso.

Fin recuerdo....

Silvia: viste a tu madre?

Indira: si, no creí que fuer a llorar, ya te quiere.

Silvia: y yo a ella, jamás imagine esto, no pensé casarme, no pensé que la vida fuera tan linda cuando se vive sin ataduras.

Inidra: gracias por arriesgarlo todo por mi

Silvia: por ti puedo hacer lo que sea mi amor, y ahora vamos a nuestra luna de miel.

Los años pasaron y nuestro amor siguió intacto como antes, volví a la televisión, después de muchos años retirada. Ahora era una mujer casada, que vivía la plena vida, hasta que una noticia sacudió un poco la paz de mi hogar.

Fabiola: Chantal me pidió matrimonio- dijo emocionada montadores encima de mi, mientras gritaba de emoción.

Silvia: felicidades mi corazón, ya era hora.

Fabiola: si, sabes que su no lo hacia ella lo iba a hacer yo.

Indira: Felicitaciones Fabiola, es una gran oportunidad para unir sus caminos para siempre, verdad mi amor

Silvia: si Fa, Indira tiene razón, el matrimonio es para siempre.

Fabiola: hay algo que quiero hablar con ambas.

Silvia: porque de repente cambió tu cara, pasa algo malo?

Fabiola: no, pero no se como lo vayan a tomar- dijo mientras se bajaba de mi cintura y se sentaba de nuevo- Chantal decidió que su testigo sería Lucero.

Minutos de silencio pasaron mientras procesaba la información que me acaban de dar, Lucero, una cosa era saber de ella y otra muy distinta era verla después de tantos años, después de tantas cosas.

Indira: no creo que sea problema o algo parecido

Silvia: tampoco veo problema, es tu felicidad y la de chantal, ustedes deciden a quienes hacen parte de ella.

Fabiola: quiero que mi testigo seas tu

Silvia: claro que si, con todo el gusto.

La boda de Chantal y Fabiola...

QUE SEA VERDADERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora