POV LUCERO.....
Llevaba mas de una hora esperando a Fabiola en el lugar donde me cito- porque acepto siempre hacer las cosas a escondidas- comienzo a creer que no va a venir a verme, así que me decido por fin llamarla, sin no vendrá que me lo diga- no tengo tiempo para perder de esta manera- susurre para mi mientras tomaba mi celular para llamarla- me parece increíble que me haga venir hasta tan lejos para que al momento de nuestro encuentro no apareciera.
Fabiola: Hola, con quien hablo
Lucero: Fabiola, hablas con Lucero, te estoy esperando.
Fabiola: Lucero, discúlpame es que me surgió un problema con la bebe y voy camino al hospital- me respondió agitada
Lucero. tranquila, no hay problema, te puedo ayudar en algo?- me quede pensando cuando dijo la bebe, cual bebe?, de que bebe habla, Fabiola tiene una hija?, porque no lo sabia.
Fabiola: sabes que si, por el afán salí sin sus documentos y se que los van a pedir y... - mientras ella hablaba yo caminaba fuera de la cafetería
Lucero: no recuerdo muy bien donde es que vives, puedes enviarme la dirección y decirme si hay posibilidades rápidas de entrar a buscar los papeles
Fabiola: el porteo tiene llaves de repuesto ya le diré que te de las llaves- dijo afanada- ya te comparto la dirección, no es muy lejos de la cafetería
Lucero: esta bien, voy para allá, y tranquilízate un poco estas muy agitada- y eso puede traer consecuencias, dije para mis adentros.
Maneje hacia donde me decía el GPS lo mas rápido que me fue posible ya que para el encuentro con ella no quise ir con guarda espaldas, para evitarnos molestias e incomodidades, cuando por fin llegue a su unidad residencial el portero me entrego las llaves y me indico donde estaba la casa, al entrar no sabia hacía donde moverme, así que la llame para que me diera las indicaciones de donde buscar, cuando por fin vi la carpeta la tome y salí de ahí sin siquiera fijarme en su interior, solo me dirigí hacia el centro hospitalario, cuando llegue la llame para que saliera a recibir los papeles de la niña.
Fabiola: Lu, no puedo salir de aquí, la niña esta muy mal y no me quiero separar, puedes por favor ingresar sus datos con la recepcionista, colgare, muchas gracias
Lucero: claro, estaré aquí esperando- no alcance a decir cuando ya había colgado el teléfono
Me dirigí a donde estaba la recepcionista y por fin abrí la dichosa carpeta que de haber sabido su contenido no lo hubiera hecho, o no en ese lugar hubiera preferido que fuera en otra situación, me encontré con el registro civil de aquella pequeña que estaba luchando por su vida dentro de es habitación, como era posible que la niña con la que estaba Fabiola sea hija de Silvia, será que tuvieron una hija juntas? ellas han estado juntas todo este tiempo, por eso Silvia me dejo por ella, mi mente maquinaba a mil por hora.
Enfermera: señora, en que la puedo ayudar?- pregunto esta no se cuantas veces antes de que yo reaccionara.
Lucero: mi amiga entro con una niña hace un rato pero aquí traigo todos sus documentos para que la registren aquí, me podría colaborar?
Enfermera: claro que si, si es posible me responde las preguntas que le haga para agilizar el proceso, también requerimos autorización para la donación de sangre, me indica que tipo de Sangre es la niña?
Lucero: déjeme ver- estaba muy nerviosa los papeles en mis manos temblaban
Enfermera: es difícil conseguir ese tipo de Sangre, tendremos que poner en anuncio la necesidad.
Lucero: solo su mamá, y yo somos este tipo de Sangre, yo donare- dije como último acto de valentía sabiendo que mi mas grande miedo se hacia realidad cada que entraba a un hospital, camine junto a la enfermera acercándome al abismo que se producía en mi cada vez que pensaba en el utensilio con el que harían dicho procedimiento, después de casi desmayarme un par de veces al ver la aguja que atravesaba mi piel, unas horas después ya estaba fuera de la sala de urgencias esperando noticias de Fabiola y aquella pequeña que se encontraba entre la vida y al muerte, fueron pasando las horas, y con ellas mi confusión aumentaba, cada vez pensaba algo mas absurdo con todo este tema, hubiese sido mejor no enterarme que Silvia tenia una hija, es increíble como se oculto esto por tantos años, pero mas increíble aun que su hija este al borde de la muerte y no ver a esta mujer ni por las sombras- donde estarás- dije susurrando para mi mientras me acombada de nuevo para despues de unas 3 horas salió Fabiola de la sala de espera y se dirigió a mi, cuando se acerco bastante se lanzo a mis brazos a llorar y solo pude consolarla sin poder evitar que una lagrima corriera por mi mejilla al ver a a esa mujer tan destrozada, pues ante todo soy madre y es muy duro ver sufrir a tus hijos.
Fabiola: Lu, no puedo cuidar bien de ella, Silvia no debió de dejarla conmigo- la confusión con sus palabras aumentaba mas en mi, como que no debió dejarla, donde estaba Silvia
Lucero: tranquila, no se de que hablas, imaginaras que no tengo ni idea, pero ella estará bien, si es su hija será tan fuerte como ella te lo aseguro- dije intentando tranquilizarla a ella y por ahí mismo a mi y a mi corazón que latía como loco al confirmar sus sospechas
Fabiola: hay que hablar de eso, pero en otro momento, te prometo que cuando pase todo esto hablaremos con paciencia y te explicare todo
Lucero: por el momento solo es importante la niña.
Pasaron las horas de angustia y por fin se vio la calma en esta tormenta de emociones
Doctor: Fabiola, la niña ya esta fuera de peligró, La operación salió exitosa, esperemos que se mejore pronto y no hay de que preocuparse.- en ese momento hasta yo respire de nuevo no sabia que tenia tato aire contendió
Fabiola: podemos verla?
Doctor: claro que si, pero será en unas horas que ella despierte, por el momento pueden ir a comer algo o a casa y volver en unas horas.
Fabiola: esperare aquí- el doctor me miro como haciéndome saber que ella debería de ir a comer y descansar, ya era muy tarde, supongo que la niña debe de despertar mañana, despues de una operación el sedante es muy fuerte.
Lucero: muchas gracias Doctor, iremos a descansar y mañana a primera hora estaremos aquí.
Fabiola: Lu, no me voy a separar de la niña
Lucero: debes de ir por lo menos a comer algo, a darte una ducha y ya mañana volvemos temprano, te prometo que te traigo a la hora que digas pero necesitamos que repongas fuerzas, has llorado mucho.
Fabiola: esta bien, vamos pero mañana muy temprano estaré aquí
Salimos rumbo a su casa, esta dejo la camioneta en el estacionamiento del hospital, ya mañana podría transponerse en ella y como yo la traeré para que ir separadas, al llegar esta se fue a la cocina por dos vasos de agua y nos sentamos en la sala de estar.
Fabiola: te contare la verdad, porque se que no voy a dormir y necesito distraer mi cabeza un poco .