Carmen: lista?- dijo tomando mi mano mientras caminábamos hacia el avión que me llevaría de regreso al país que me vio crecer, como persona y artista.
Lucero: cuando voy de tu mano , me siento un poco mas tranquila- dije acariciando su mano que estaba enlazada a la mía.
Carmen: mi amor, estoy un poco asustada- cuando esta termino de pronunciar estas palabras me lance de inmediato a sus labios.
Lucero: yo también, yo también, siento una opresión en mi pecho, esto no será nada bueno, pero te prometo que hare todo lo que este en mis manos porque sea divertido
Carmen: te amo Lu, nunca lo olvides bueno?- dijo dándome otro beso y por fin subimos al avión.
Después de un corto viaje llegamos a México, sentí nervios demasiados, ya nos habían avisado que la noticia de mi regreso se había filtrado así que otra vez pasaría por el infierno mas grande de mi vida, justo en este aeropuerto sucedió todo lo que desencadeno la huida de Silvia, así que es momento de ser fuerte y afrontar con la cabeza en alto, tome la mano de Carmen con mucha fuerza y esta pidió que me relajase
Carmen: recuerda el ejercicio de respiración, cuenta hasta 3 y mira nuestras manos si sientes que vas a caer, esta bien?- dijo mientras caminaba mucho mas confiada que yo, esta tomo mi mano con mas fuerza y dio un paso mas adelante del mío, llevando así la ventaja entre las dos, me dio una última sonrisa para empezar a caminar directo a los paparazis, le agradezco a Dios que ese día esa mujer llevara aquella falda que me vuelve loca, porque desde el Angulo en que la veía, desaparecieron todos a su alrededor, estaba embobada con su forma de caminar, aquella que me cautivo desde el primer día en que la conocí, con mucha determinación acomode mi postura y me fui hacia su oído.
Lucero: Caminas endemoniadamente bien, me tienes a mil, es mejor que salgamos de aquí pronto- dije mientras con mi mano rodeaba su cintura y esta puso la suya en la parte baja de mi espalda, justo donde sabe que me estremezco- mueve esa mano de ahí o no podre hablar, me van a rodear y esa mano ahí esta muy visible.
Carmen: estas segura que quieres que la quite- dijo mientras cada vez nos acercábamos a los periodistas y ya no sabia que hacer, estaba perdida con esta mujer, perdimos de vista nuestro enfoque y ahora solo queríamos salir corriendo de aquí a un lugar donde estuviésemos solas
Lucero: Serán solo 5 minutos, ruega por que hoy puedas salir de la cama a medirte ese vestido- dije mientras apreté su mano y sentí como tembló con mis palabras, lentamente retiro su mano de mi espalda y de nuevo tenia sus manos junto a las mías, justo en el momento en que todos los reporteros ya nos tenían rodeadas
Reportero: Lucero, estas feliz de regresar a México?
Reportera: Lucero, quien es la mujer que te acompaña
Reportero: Lucero, quien es la chica.
Lucero: como estas? porque yo estoy bien, la señorita aquí presente es mi novia, que vino a acompañarme a la boda de Chantal y Fabiola, si nos disculpan, tenemos que ir a atender unos asuntos urgentes- termine de hablar y fue la seña perfecta para que mis guarda espaldas y los de Carmen no sacaran de ahí inmediatamente- A casa por favor- dije a mi chofer mientras abrazaba a Carmen.
Doña Lucero: queridas, como están?, como les fue en el vuelo?, y no lo digo por ti hija, lo digo por Carmen que nunca se había montado en un avión comercial.
Carmen: señora Lucero, para mi fue bien, por lo menos la Reina compro unos asientos de primera clase entonces fue muy cómodo, un poco raro pero cómodo.
Lucero: que exagerada madre, ni que fuera el fin del mundo verdad mi amor- dije mientras Carmen asentía- además me asegure de darle un viaje digno en primera clase apesar el afán para llegar aquí pronto.
Doña Lucero: si nena, ya sabemos, ordenes de Chantal, hace un rato estuvo por aquí Jacqueline, vino a dejarles unas cosas que mando Chantal y que les da muchos saludos, en especial a tu hijo Carmen, esa mujer quedo encantada con el pequeño, lastima que no pudieran venir los nenes
Lucero: si madre, pero ya ves ya están grandes
Carmen: Cuando le dijimos a Simón que viniese dijo que las bodas de los adultos eran aburridas, que el ya estaba grande para acompañarnos siempre, que ya podíamos ir solas de ahora en adelante, te envió algo, dijo dáselo especialmente a la abuela y no quiero que lo habrás, pero te informo que la chismosa de tu hija ya lo hizo
Lucero: se supe que era nuestro secreto- dije mientras fruncía el señor para ella y esta me tiro un beso
Doña Lucero: nunca va a cambiar verdad?- me pregunto y asentí mientras me reía.
Doña Lucero: bueno, yo las dejo, solo vine a poner en orden algunas cosas y decirle a Mary que iban a a estar aquí un tiempo para que ella les tenga todo al día.
Carmen: gracias señora Lucero, igual es poco lo que vamos a estar en casa verdad mi amor?
Lucero: si madre, hoy no saldremos, si nos necesitan que llamen al celular de Carmen, pero después de la boda de chantal no estaremos mucho aquí, llévate a Carmen a conocer el país- dije mientras terminábamos de subir las escalas y veíamos como mi madre llegaba a la puerta
Doña Lucero: esta bien nena, nos veremos mañana entonces- dijo caminando a la puerta, lo cierto era que mi madre había viajado el día antes que nosotras así que no había mucho que hablar, por el contrario Carmen y yo si teníamos muchas ganas de llegar a la habitación y no salir de ahí por el resto del día y yo estaba mas que complacida por la idea, cuando ambas empezamos la rutina de trabajo pasamos largas temporadas sin tener intimidad, por cansancio físico o mental de ambas, lo divertido es que cuando por fin sacamos un espacio se vuelve una entrega de amor por días y noches enteras, así que no tenemos problemas con abstenernos, tuvimos 3 largas semanas intensas de trabajo mientras ambas despejábamos agendas para poder estar aquí por lo menos un mes, nos veíamos solo al despertar para juntas salir de casa corriendo a trabajar, así que por el resto del día no pienso soltarla y ella a mi tampoco.