POV LUCUERO................
Fabiola: Lu, muchas gracias por todo, espero verte pronto por aquí- dijo bajando de la camioneta, estábamos frente al lugar donde se quedarían hasta que sus problemas desaparecieran, en una semana estaría reunidas junto a Silvia y yo viajando rumbo a Estados Unidos.
Lucia: Gracias por cuidarnos Lu- me dijo la niña al terminar de bajar del auto- eres mas bella en persona- dijo mientras me tiraba un beso y se aferraba al cuello de Fabiola.
Lucero: vendré mañana a traerles noticias de Silvia- dije viendo como salía el personal encargado de cuidarlas y arrancaba mi camioneta- Dios mío dame fuerzas para continuar con esto- dije mientras salía de la cuidad, mañana tendré que dar un concierto en Málaga y no tenia la fuerza suficiente
Raúl: aquí tienes, ya esta en México, se encuentra en la cabaña, Rutber la esta cuidando como lo ordenaste, aquí están las fotos, se despidió muy bien de la mujer con la que estaba
Lucero: no te pedí esa información Raúl, no me hagas enojar mas de lo que ya lo estoy, quiero que te encargues de ella y de Fabiola, me iré mas o menos en unos 4 días , llego de Málaga y viajo así que cuida muy bien de ellas 3 para que todo salga bien y no tenga que regresar- dije mientras caminaba hacia la puerta.
Raúl: dijiste que Michel ya lo sabia y me mentiste- dijo esta mientras me paralice antes de salir.
Lucero: a caso creíste que de verdad le iba a contar?, crees que hubiera ayudado a Salvar a Silvia?- dije irónica mirándolo a los ojos
Raúl: no, claro que no, ese hombre hubiera mandado a acabar con ella de una vez- dijo mientras se paraba y caminaba hacia mi.
Lucero: no me interesa, no te pago para que cuestiones mi vida Raúl, creo que estas tomando mas atrevimientos de los debidos, si hago o no hago algo por es mujer no es de tu incumbencia, amo a Silvia y si tengo que dar la vida por ella lo hago, si me tengo que arriesgar lo hago, además Michel no dirá nada, el me conoció enamorada de ella, así que guárdate todo lo que vas a decirme, espero noticias pronto- dije casi saliendo de la habitación- A lo olvidaba, no te quiero cerca de Silvia, que no me entere que fuiste a hablar con ella Okey?- dije mirándolo con firmeza como nunca antes lo había hecho.
Raúl: Okey- dijo con el señor fruncido
Lucero: si no es más- dije cerrando la puerta de la habitación del hotel y saliendo rumbo a casa, tenia muchas cosas que arreglar antes de viajar y quería dejar el asunto de Silvia listo.
Doña Lucero: así que de nuevo esa mujer arruinándote la vida
Lucero: no se de que hablas- dije intentado esquivar a mi madre que se interponía en mi camino hacia el armario
Doña Lucero: no te hagas tonta, sabes bien de que te hablo
Lucero: madre sinceramente no estoy para adivinanzas
Doña Lucero: por que tu decisión de irte del país tan deprisa?, ese era tu afán de saber de ella, para volver a destruir tu vida, que fue lo que descubriste esta vez, que te quieres ir?- dijo esta tomándome del brazo fuerte mientras me enfrentaba- habla Lucero- dijo soltándome fuerte.
Lucero: hace tiempos sabias que me quería ir a vivir a estados Unidos, porque te sorprende, crees que mi vida solo gira entorno a ella?
Doña Lucero: no me extrañaría- dijo caminando a mi lado pero esta vez sin prisa, mas bien precavida- Mi niña, sabes que no te digo nada por hacerte daño, pero me duele mucho, verte perdida por esa mujer, desde que esa mujer entro a tu vida a venido a causar estragos en ella, desde que se marcho no eres la misma, perdiste muchas cosas- dijo tomando mi mano y como podía decirle que no, como podía oponerme a tan solo una de sus palabras si tenia toda la razón- yo solo quiero que estés bien, haz lo que quieras, pero no lo hagas por ella, hazlo por ti, por los chicos- dijo dandome un beso en la cabeza y levantándose
Lucero: Volví a saber de ella, su esposo la maltrató durante estos años, tuvo que huir a otro continente, y tiene una hija- dije soltando un suspiro y con esto las lagrimas que ya caían por mis mejillas, sentí como mi madre me tomaba en sus brazos y volví a ser una niña buscando curar el dolor de un amor del pasado
Doña Lucero: Ves lo tanto que te afecta esa mujer mi amor, ves que no queremos que sufras- dijo mi madre consolándome de nuevo como tantas noches.
Lucero: te prometo que esto será lo último que haga por ella- dije decidida- estos años de sufrimiento tiene que acabar, no voy a seguir luchando por algo que no funcionara nunca, solo tenme paciencia por favor- dije mientras me aferraba a ella- la amo aún madre, todavía siento amor por esa mujer, aún no puedo olvidarla, pero lo voy a intentar, te prometo que daré todo lo que tengo por olvidarle, pero debo de salvarla esta vez y dejar mi conciencia limpia de que yo si lo di todo por las dos- este tan solo fue el principio del Fin del amor que sentía por Silvia.
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Lucero: discúlpame el retraso, tengo que viajar y debía de dejar todo organizado aquí para ustedes y ella.
Fabiola: Tranquila, quieres tomar algo?- me pregunto mientras intentaba levantarse
Lucero: no, no es necesario seré rápida debo de ir rumbo al hangar- dije acomodándome un poco el abrigo- Silvia ya esta en México, llego ayer estas son las pruebas de que esta aquí, todo esta casi resuelto, Autori nos envió las pruebas suficientes y mis hombres ya están trabajando en todo lo relacionado con el tema, después de hoy no me veras más- dije y vi como su seño se frunció
Fabiola: como?, explícate, porque no volveré a verte?- dijo confundida y creo que enfadada
Lucero: Mi trabajo aquí con ustedes termino, te prometí que la traería de vuelta y ya esta aquí, recuerda que ella no debe de saber que fui yo quien la ayudo, por eso no quería tener contacto con la niña, puede ser una arma de doble filo que ella sepa que yo las ayude- dije resignada, después de meditarlo mejor sabia que había cometido una imprudencia al conocer la chiquilla
Fabiola: pero porque no debe de saber nada, no entiendo el porque ocultar lo que hiciste por ella- dijo mirándome y esperando respuestas que no tenia ganas de dar.
Lucero: Fabiola, será mejor si nadie mas que Autori y tu sepan quien le ayudo o las cosas se pondrán feas, prométeme que no le dirás nada, y que harás lo posible por que la niña tampoco diga nada- dije acercándome a ella y mirándola a los ojos
Fabiola: gracias por cuidar de nosotras, nunca pensé querer tanto a alguien, te prometo que no le diré nada y tratare de que la niña tampoco lo haga, pero cuídate mucho, llámame para saber de ti y en cuanto todo esto pase, envíame todas las cuentas, voy a pagarte cada centavo gastado en nosotras- dijo esta y me abrazo, casi lloro en mis brazos agradeciéndome por unos largos minutos pero yo me tenia que marchar de ese lugar lo antes posible o no llegaría a cumplir mis deberes.