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Para ti:

He hecho un amigo. Es niño que se llama Juan. Es un poco más bajito que yo y es gracioso. Yo le digo juani y a él parece no molestarle. Él también es judío, me contó que se llevaron a su padre y que a él lo dejaron en este campo de concentración... o de detención. Ya no recuerdo como lo llamó. Le dijeron que no se preocupara, como me habían dicho a mí. Así que estoy más tranquilo, parece que es verdad todo eso.

Los hombres nazis nos hacen servir comida y lavar los platos en una mansión cerca del campo. Es muy bonita y lujosa y está llena de pinturas de Hitler. Creo que se llamaba así, no estoy seguro. También no hacen limpiar nuestros propios cuartos y los suyos. He escuchado rumores de que a algunos niños los usan para hacer experimentos extraños, pero sinceramente no creo esas tonterías. A decir verdad no quiero creerlo, porque me da un poco de miedo.

Juani me ha dicho que ayer vio a su padre en el campo. Al parecer él también está aquí, pero mi amigo no ha podido ir a verlo porque los nazis se lo han impedido. Estamos separados de acuerdo a nuestra edad, y aquí son muy estrictos con las limitaciones.

Tal vez mi madre también esté por aquí entonces.
Espero encontrarla, porque la extraño mucho.

Aún recuerdo cuando me curaste. A veces desearía lastimarme para ver si vienes a rescatarme nuevamente. Te extraño, y no se por qué. Ni siquiera sé tu nombre.

Lo que pagaría ahora por saberlo...

Hay un hombre que está revisando las camas. Espero que no encuentre mi libreta. Te escribiré luego, debo hacerme el dormido o me verá.

Matías.

Sentimientos de papel (matienzo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora