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Para mi amado, Enzo:

Ha pasado tiempo Enzo, hacía mucho que no te escribía y es que el tenerte a mi lado hace que no tenga la necesidad de expresar mis pensamientos de manera oculta. Ahora me siento libre, pero con límites. Lo sé, lo seé. Eso último no tuvo mucho sentido, pero me refiero a que... a veces, olvido las masacres que se desatan sobre nuestras cabezas, las olvido gracias a ti, porque tú me haces sentir libre.

Tú eres mi libertad.

De seguro no entiendes nada de lo que escribo, y puedo afirmar que si yo llego a leer lo anterior más de dos veces, terminaré por confundirme aún más que tú. Pero sinceramente no me importa que mis textos no se entiendan, porque considero que lo más esencial de todo esto no es la comunicación ni el mensaje.

Espero que eso si lo entiendas.

¿Te imaginas lo que pasaría si algún seguidor de Hitler leyera mi cuaderno?

¿Te imaginas lo que pasaría si alguien leyera mi historia?

No lo sé, pero lo que yo si sé es que me encantaría, aunque probablemente, me avergonzaría un poco. Seguramente hay muchas personas en situaciones peores que la mía... ¿crees que se sentirían bien si leyeran mis secretos; mis más profundos pensamientos; mis cartas para ti; mis sentimientos de papel?

Sentimientos de papel... suena bien ¿verdad? Aunque no estoy seguro de que solo sean de papel. Creo que... son mucho más que eso, el papel solo es el medio, el papel es lo que me permite plasmar el sentimiento, pero las emociones, mis verdaderos pensamientos y vivencias, son de sangre, porque las he vivido en carne propia.

¿Sentimientos de carne...? O tal vez... ¿sentimientos de sangre?

Suena horrible Enzo, mejor olvídalo, prefiero sentimientos de papel, es más poético... si... eso diría mi madre. A ella le encantaba la poesía. Ojala estuviera aquí...

Recuerdo una frase que me leía muy a menudo... no recuerdo el nombre del autor pero... la frase decía algo así como...

"Ningún poema existe en razón del lector, ni ningún cuadro por el espectador, ninguna sinfonía por su oyente."

Siempre me ha gustado esa frase.

Enzo, hace poco entendí que en ocasiones, no es correcto preguntar "por qué". No debería preguntar por qué asesinaron a mi madre, o a Juani, tampoco a Fran. No debería preguntar el por qué del odio que nos tienen los nazi, ni el por qué del exterminio contra todo aquel que se oponga a los principios de Hitler. Creo que... preguntarse algo como eso... es inhumano, es algo monstruoso.

Las sirenas que anuncian el próximo bombardeo se escuchan muy fuerte esta noche.

Tengo miedo Enzo.

Tengo miedo porque tu has decidido salir a hablar con ellos. Te has puesto tu uniforme y has dicho que tratarás de hacer que se vayan de la ciudad en la que estamos.

¿Y si no te creen?

¿Y si se dan cuenta que eres un traidor?

¿Y si te hacen daño?

¿Y si nos descubren?

¿Y si no vuelves?

Dios, Enzo.

Ten cuidado.

Matías.

Sentimientos de papel (matienzo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora