Narra Betty
Llegué a mi casa por la mañana descalza con mis tacones en mis manos, y aunque mi cabeza dolía por la resaca, tenía una sonrisa en mi cara.
Hace mucho no me divertía así.
Al entrar y verificar que mi hija no estuviese por ahí, rápidamente subí las escaleras y entré a mi habitación, topándome con mi esposo. Sin decir nada entré y cerré la puerta.
Dejé los tacones en el piso y mi bolso sobre la mesita de luz junto a mi cama.
El me miró de brazos cruzados. - Hasta que llegas... -sonaba molesto. - ¿Ya te divertiste como si no tuvieras una hija, un esposo y fueras una pu-
No lo dejé terminar. Esto si que no lo voy a aceptar.
Si es cierto que el nunca me había insultado y que esta, si lo hubiera dejado, sería la primera vez... Pero si lo permites una vez seguirá sucediendo.
- Ni se te ocurra terminar esa palabra. -ordené seria. - No por divertirme una sola noche con mi amiga soy una puta.
El rió sarcástico. - Ni avisas, solamente te vas y ya, ¿No? ¿Y tu hija qué?
- Nuestra hija, te recuerdo. -me estaba molestando. - Y si estás tú aquí es por algo, si, me fui y no te avisé desde antes, ¿Y que? Tú puedes cuidar a la niña. No es algo que hago seguido y te aseguro que no seguirá sucediendo, lamentablemente.
- Es que no te reconozco, -se pasó la mano por la cara. - Te juro, Betty, que no lo hago. Cada vez eres más apática conmigo, te alejas, ¿Y ahora te vas toda una noche? ¿Que sigue?
- Vamos, Jake, no exageres. -exigí. - Solo fue una noche, y me divertí demasiado con Verónica, así que no me arrepiento. Te recuerdo que me merezco momentos así y no solo estar metida en la casa limpiando y cocinando y encargándome sola de Julieta.
- Así ha sido siempre.
- Y no dejará de serlo, simplemente salí una. -me volteé hacia él y le enseñé mi dedo índice. - Una sola vez, ¿Que tiene de malo? Cuando viajas sales a bares con tus amigos, cuando estás aquí también y nadie te dice nada, ¿Entonces por qué si yo lo hago se forma un drama al respecto?
El bufó, y cuando estaba por hablar, lo interrumpí.
- Ya, ya, Jake. -lo callé. - No quiero hablar más, iré a ducharme. -me fui al baño, y me paré de nuevo antes de entrar. - Y lo haré rápido por si te molesta cuidar de Julieta mientras. -dije molesta y cerré la puerta.
Al entrar me miré en el espejo y entonces las palabras de mi amiga resonaron en mi cabeza, por lo que suspiré.
"Entonces sepárate de él"
Esa idea comenzaba a ser cada vez más tentadora... Pero tal y como le había respondido a ella: no es tan fácil.
Un rato después, cuando salí de la ducha y me vestí fui a la habitación de mi niña donde ella estaba mirando caricaturas.
- Hola mi amor. -la saludé al entrar.
Se paró sobre la cama y estiró sus brazos hacia mi. - ¡Mami! -me acerqué a abrazarla y dejé un besito en su cabeza. - ¿Donde estabas mami?
- Estaba con tu madrina Ronnie. -admití acariciando su cabello. - Pero era salida solo de adultas.
Ella asintió. - ¿Y cuando voy a ver a mi madrina? -sus ojos brillaron de emoción.
Ronnie era la típica tía consentidora, siempre que nos visitaba le traía regalos a Julieta, la llevaba de compras y a jugar en el parque, y por supuesto mi niña era muy feliz con eso.
Sonreí de lado. - Hoy mismo, ¿Quieres?
- ¡Si! -saltó en la cama.
Yo reí y me acerqué a su clóset mientras ella seguía saltando. - Deja de saltar, te puedes caer. -avisé y ella se sentó. - Ve a tomar una ducha mientras elijo tu ropa, ¿Si?
Ella asintió y rápidamente entró al baño de su habitación. En eso, vi que Jake se asomó por la puerta.
- ¿Que haces? -cuestionó.
Suspiré al verme sin ánimos para pelear, pero por el tono de su voz supe que el si tenía esas intenciones.
Tomé aire de nuevo para no responder de mala manera. - Julieta quiere ver a Ronnie.
- ¿Entonces te vas una noche entera con ella y ahora te llevas a la niña también?
Apreté mis puños con fuerza y me acerqué a él para sacarlo de ahí y me fui hacia nuestra habitación, cerré la puerta.
- ¿Qué diablos te pasa? -cuestioné molesta. - ¿Acaso ahora no puedo hacer nada sin consultarte?
- No, pero es que todo es Verónica y ahora-
- ¡¿Y ahora que?! -exclamé. - Es mi amiga, la madrina de Julieta y la quiere ver, eso es todo.
- Sabes que Verónica nunca me ha caído bien.
- Ah, si, porque no quería que estuviera contigo. -asentí con sarcasmo.
- Si tanto te molesto, entonces debiste hacerle caso. -soltó.
Yo rodeé mis ojos y me relajé. - No quiero seguir discutiendo. -negué. - Y de hecho, si no fuera porque quieres pelear siempre ya te hubiera preguntado si quieres ir.
Negó. - No, no quiero. -dijo serio.
- Está bien. -y volví a la habitación de Julieta.
Elegí su ropa y en eso la vi salir del baño envuelta en una toalla. La ayude a vestirse y poco después ella estaba sentada de espaldas en la orilla de la cama mientras yo le hacía dos coletas.
- ¿Y a dónde iremos? -cuestionó moviendose con emoción.
- Jul, no te muevas. -pedí, ya que no podía peinarla asi. - Iremos a almorzar y luego a la plaza. -respondí su pregunta.
- ¿Podemos comer pizza? -preguntó emocionada.
Reí y asentí. - Claro, linda.
Cuando se levantó y se miró en el espejo sonrió. - ¿Me veo linda, mami?
- Si, Juls. -asentí dejando su toalla en el baño. Ella tenía un blue jean ancho junto a unos zapatos blancos y un suéter cuello alto también blanco. Y no olvidemos los dos lacitos de color lila que eligió. - Estás hermosa.
- Tu también mami. -admitió.
Le guiñe un ojo. - Iré por mi bolso... ¿Te despides de tu papá mientras?
Ella asintió. - Sipi. -dijo y salió, bajando las escaleras.
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Buenos días! Espero que les guste. ❤️
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Destinados | Bughead | +18
FanfictionY después de diecinueve años... Sigues siento tú. Historia 100% original, de mi única autoría. No acepto copias ni adaptaciones. Advertencia: +18