2. Solamente una

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Narra Jughead

Ya habían pasado dos años desde que me fui de Riverdale luego de terminar la preparatoria.

Y un año desde la última vez que la vi.

Estaba recostado en el sofá de la sala del departamento donde vivo con dos roomies, quienes se habían convertido en mis mejores amigos, mirando mi teléfono.

- ¿Hasta cuándo tú stalkeando a tu ex? -uno de ellos se puso detrás de mí y me asustó porque no lo escuché salir de su habitación.

Tal vez estaba muy concentrado mirando esa foto de Betty en un bañador negro de dos piezas.

Bufé bloqueando mi teléfono. - ¿Eres idiota? -le pregunté a Marcus.

El sonrió. - Idiota tú, terminaron hace como cinco años y aún no la superas... -rodeó sus ojos.

Suspiré. - Dos años. -lo corregí.

- Ah, perdón, dos años, un mes, ¿Y cuántos días? -preguntó burlón. - ¿Hasta de eso llevas la cuenta?

Le tiré uno de los almohadones del sofá. - Cállate ya, Marcus. -exigí.

El rió y tomó una cerveza del refrigerador, luego volvió a su habitación y yo me quedé, de nuevo, en paz en el sofá, así que tome mi teléfono y volví a hacer lo que hacía.

Stalkear a Betty.

Rodeé mis ojos cuando apareció una foto con ese chico que sin que el supiera de había vuelto mi enemigo más odiado.

Jake Thompson.

Al parecer, cuando nos vimos esa navidad en Riverdale ellos estaban comenzando a salir, y ahora ya tenían una relación oficial. Ambos tenían fotos juntos publicadas, historias destacas, y todo eso que hacen los novios en redes sociales.

Lo cual odio.

Cuando estaban juntos no lo odiabas.

Ah, no, de hecho todo mi Instagram estaba repleto de fotos suyas. Ya no estaban, al menos no públicas. Ahora tenía que recurrir casi a diario a revisar mis fotos archivadas.

Bufé cuando leí el pie de foto. "Te amo ❤️ @jake.thompson"

Ti imi. Yo sé que no lo ama, siquiera le tiene apodo como a mí.

Ja, punto para mi.

No me hagan caso. A veces juro que ella está en la misma situación que yo y que no me ha superado, pero está más que claro que sí.

Cuando la puerta del departamento se abrió volví a bloquear mi teléfono antes de que mi otro idiota roomie (y mejor amigo) pudiera fastidiarme por lo que estaba viendo.

- Buenas, buenas. -Loui entró con bolsas en sus manos. - ¡Hice compras de adulto independiente! -avisó dejándolas sobre la mesada. - Compré galletas, chocolates, más cerveza.

Lo interrumpí. - ¿Y la comida?

- Esto es comida.

Rodeé mis ojos. - Lo que te pedí para preparar un almuerzo decente.

- Ah, si. -él dijo cómo si no importara. - También todo eso.

Asentí. - Por fin haces algo bien. -me burlé.

- Bájale al Bullying. -exigió.

- Ah, pero tú también puedes hacerle. -Marcus apareció por el pasillo.

Volví a tirarle el almohadón cuando supe que estaba a punto de decir.

- Adivina quién estaba stalkeando a Betty Cooper de nuevo. -se burló.

Loui me miró divertido. - Que gran idiota. -negó.

Yo me levanté. - Callense o no les daré de lo que prepare.

- Está bien, está bien. -ambos asintieron. - Sabes que con la comida nos ganas. -admitió Marcus.

- Ya váyanse. -al entrar a la cocina tomé un cucharón y los señalé.

Ambos rieron y se fueron por el pasillo hacia sus habitaciones.

Debería poder decir que todo está bien en mi vida.

Aunque no he terminado la universidad me dieron un puesto en la editorial con la que publicaré mi libro, gano bien, todo va excelente con mi carrera como escritor, justamente hoy será el lanzamiento del libro.

Hay muchas cosas buenas... Pero en mi vida no está ella.

- ¡¿Quieres llegar tarde al lanzamiento de tu propio libro?! -Loui llegó gritando como el idiota que es a mi habitación.

Yo estaba arreglando el nudo de mi corbata y rodeé mis ojos. - ¿Puedes no gritar? -me volteé a mirarlo. - Si el autor no está, no pueden empezar. -negué divertido.

- Mueve el trasero. -exigió.

Rato después llegamos al hotel donde sería el lanzamiento. Había bastante gente, y sinceramente, no era por mi.

No era que yo no creía en mi trabajo, pero la mayoría de la gente que está aquí aún no sabe quién soy ni han leído mi libro. Están aquí porque la editorial se mueve muy bien con la publicidad y tienen libros de autores muy reconocidos.

Luego de hablar a todos, responder algunas preguntas y hacer varias entrevistas, comenzó la fiesta.

Estaba hablando con un chico que conocí, es bastante joven, pero escribió un libro que leí hace un par de meses y conectamos fácilmente.

- Luke... -una rubia se acercó a el, pero sonrió al verme. - Oh, Jughead, ¿No?

- Así me llamo. -le dediqué una sonrisa, mirando sus ojos verdes.

- Oh, Jughead, ella es mi hermana Lisa... -nos presentó.

Estrechamos nuestras manos y ella me sonrió. - Estoy emocionada por leer tu libro. -admitió.

- ¿Lees? -enarqué una ceja.

- Y obvio, mi hermano es escritor. -señaló a Luke.

Yo entrecerró mis ojos mirándola. Se parece a ella.

No lo hagas, no lo hagas...

Esa noche terminamos entrando entre besos hambrientos a una de las habitaciones del hotel. Luego de tener sexo, se recostó sobre mi pecho.

- Escritor y follas bien... -sonrió. - Así me gustan a mí.

Yo sonreí de lado y cerré mi ojos. - A mi me gustan las rubias atrevidas.

Pero solamente una.

Su nombre es Elizabeth Cooper.























Jughead 😮

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Destinados | Bughead | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora