Destinados | Bughead | +18

13. Esto es una locura

Pasé un día reconfortante con Archie, pero en la tarde lo llevé a su hotel y luego volví a mi casa.

Al entrar, vi que dejé el regalo que me dio en la mesada de la cocina. Me acerqué y tomé el retrato.

Aún podía recordar con claridad ese día. Ronnie tenía apenas meses en Riverdale, y poco tiempo saliendo con Archie, al igual que yo con Betty.

- ¿No se supone que Kevin venía? -preguntó Verónica.

- Pues si, pero-

Betty dejó de hablar cuando vió a través de los ventanales a Kevin acercarse al local. Todos comenzamos a hacerle señas desde detrás del vidrio y el rió acercándose.

Tomó su teléfono y nos sacó una foto, la cual nos enseñó al entrar. - Como siempre, los cuatro inseparables. -rió.

Betty hizo una mueca. - Que rara me veo, borra eso, Kev. -le pidió.

- Nop. -dijo mirando su teléfono. - Se las enviaré a todos.

Ella se hizo hacia atrás y dejó su cabeza en mi hombro. - No sé la enseñen a nadie, no me gusta cómo salgo. -se quejó.

- Tarde. -Archie se encogió de hombros. - Ya está en mi historia de Instagram.

Betty frunció el ceño. - Ugh, por eso me caes mal.

Reí y la abracé contra mi. - Ya, loquita.

Me miró con el ceño fruncido. - ¿Loquita? ¡Respeta! -se quejó.

Solté una risa y dejé un beso en sus labios. - Ya, amor, solo es una foto. -le quité importancia, entonces ella se acomodó en mi pecho mientras yo la abrazaba, sin quitar el puchero de sus labios.

Cuando salí de mis pensamientos dejé el retrato en una mesa donde tenía fotos con mi hermana y mis amigos, y en eso, mi teléfono comenzó a sonar.

Lo tomé de la mesada y respondí. - Hola, tonta. -saludé a Ileana.

- Jefecito, ¿Mañana podemos reunirnos en la oficina? -preguntó.

- ¿Para que?

- Para elegir donde abrirás la nueva sede. -dijo obvia. - Ayer te recordé.

Suspiré y asentí. - Claro, mañana nos vemos.

Me dijo un par de cosas más de trabajo y luego de acordar la hora, cortó la llamada. Fui a mi oficina y abrí la última gaveta de mi escritorio, de donde tome una carpeta.

Al abrirla, vi la foto que años atrás Ileana me había enseñado de uno de los lugares para abrir nuevas sedes de mi editorial.

Esa que estaba en Riverdale, justo junto al heraldo.

Suspiré al ver de nuevo el lugar, ¿Será que un está vacío? ¿Aún tendré oportunidad de abrir una sede allá en Riverdale?

Busqué en internet la dirección, y vi que ya lo habían comprado, o lo tenían rentado, no lo sé. Ahora había un spa que solo estaba usando parte del local, siquiera usaba el segundo piso.

Rápidamente llamé al número donde estaba toda la información en la hoja, rezando porque respondan y sea la misma persona.

- ¿Hola?

- Hola, buenas tardes. -guardé silencio al no saber que más decir.

Bien hecho, Jughead, por andar de apurado ahora te quedaste en blanco.

Luego de unos segundos, la misma voz femenina habló. - Eh... ¿Con quién hablo?

- Soy Jughead Jones. -me presenté.

- Oh... Oh. -sonaba sorprendida. - ¿El escritor?

Asentí. - Si, el mismo.

- Eeh... ¿En qué puedo ayudarlo, señor Jones?

- Bueno, usted es...

- Regina. -se presentó. - Regina Martins.

- Un gusto, señora Martins... Encontré su número junto a una información de un local de dos pisos en Riverdale... ¿Es el número equivocado? -pregunté.

- No, no, si soy yo, ese local es mío. -aclaró rápidamente.

- Suyo... Así que aún no lo ha vendido. -deduje.

- Pues... No, pero en este momento lo tengo rentado. -confesó.

- Quiero comprarlo. -dije sin más. - Lo más rápido posible.

- Oiga, señor Jones, una chica lo está usando y...

- Pagaré lo que sea necesario, no me importa. -negué. - Pero quiero ese local. -dije decidido. - Además, justamente estoy buscando en internet y ese local le queda muy grande a la chica, no tiene ocupado ni la mitad.

Escuché que suspiró. - Bien, veré qué puedo hacer... -aceptó.

- Perfecto, entonces guarde mi número, y le enviaré un mensaje con mi correo y el número de mi asistente por si lo necesita.

- Está bien, señor Jones, que pase buenas noches.

Sonreí de lado. - Igualmente.

Corté la llamada y dejé mi teléfono a un lado, aún viendo la imagen del local. Pasé mi dedo por la parte derecha, donde se miraba el heraldo cortado.

Tal vez esto era una locura, pero no me importa.

Pagaré lo que tenga que pagar para obtener ese local.

Así podré estar más cerca de ella.

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Como amo a Jug 😭

Espero que les guste! ❤️

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