Enemies To Lovers ; Elmax

32.

Y de nuevo estábamos con Max, y habian pasado exactamente 3 semanas después de lo sucedido y no habia pasado nada en su vida de interesante.

Estuvo esas 3 semanas yendo a la escuela a rastras y no había visto casi a sus amigas ni a Luna ni a sus enemigos ni a su... Jane.

Estaba totalmente deprimida y sus amigas y familiares no podían hacer nada, y hoy tampoco era la excepción.

— Hola Max. — saludo Beverly alcanzando a la pelirroja, -quien iba entrando a la escuela-, buscando que hablara un poco con ella.

— Hola... — hablo, después solamente siguió su camino y se puso sus audífonos negros.

Mientras caminaba se escuchaba You're Losing Me y con eso les digo todo... Ella parecía un fantasma andante, estaba blanca ojerosa y demacrada en cuanto a la cara, ahora recibia más burlas pero no les prestaba ningun tipo de atención.

Llevaba un pantalón holgado, una camisa azul oscuro y su mochila marrón en su espalda.

En su camino personas la veían y sin más la señalaban y tachaban de rara, otras solo la observaban con pena o de reojo y las pocas personas que eran conocidos o amigos la miraban con lastima.

Era una celebridad en la escuela, pero para mal.

Siguió caminando por los pasillos y las burlas, susurros y risas no cesaban. Todos la señalaban y aveces hasta le hablaban para preguntar si los rumores eran ciertos.

"La chica suicida" ese era su nombre estrella, por el que todos ahora la llamaban, en excepción de otras personas.

De repente su mirada chocó con un par de ojos marrones. Su cuerpo se tenso completamente y se estremeció por dentro al ver que la misma Jane Hopper esbozaba una sonrisa, por su bien corto cualquier tipo de conexión con ella y siguió su camino.

La cara de Jane fue reemplazada por un mueca que se plasmó de inmediato.

Jane.

Me arrepentí, ¿Que acabo de hacer?

Bueno supongo que fue tonto sonreírle, ¿Pero que podía hacer? Después de hacerme preguntas a mi misma y descubrir que estaba enamorada de Jane, mi mente se nublo por completo y en vez de enfrentar las cosas... Corrí a los brazos de Mike.

Y si, seguía siendo su novia pero.. era solo por conveniencia y porque aún sentía en el fondo algo por el.

En estas semanas lo único que he hecho es tratar de hablar con ella, arreglar las cosas, decirle que me di cuenta de mi error.
Pero para que les miento, ya no hay solución.

— ¡HEY! — grito Ziggy, la pobre chica estaba a mi lado hablandome pero por culpa de la pelirroja me distraje.

— am, lo siento, ¿que paso? — pregunté, Ziggy rodó los ojos y empezó a hablar.

En resúmen, empezó a decirme cosas sobre la amiguita de Mayfield, la tal Madison Russell.

Ahora que el grupo que tenía antes estaba literalmente hecho pedazos, ella terminó con su anterior novio y empezó a juntarse con Madison aunque sus amigas no estuvieran de acuerdo.

— Madison me recomendó un libro pero no sé si leerlo, es sobre... amm, si los Juegos del Hambre. — termino, yo asentí.

— ¿Berman leyendo? Eso sí que es nuevo, ¿Que te hizo la niñita? — me burlé, (aunque yo estaba en las mismas)

— idiota. — se rió conmigo chocandome los hombros mientras caminabamos.

— Te gusta. — comenté disimuladamente, su cara giro directamente y me observó.