Enemies To Lovers ; Elmax

29

Al despertar ví solo el techo de mi habitación... Espera, esta no es mi habitación...

¿Dónde estoy?

¿Que es esto?

¿Que hice?

¿Que he hecho?

¿Porque estoy aquí?

Los recuerdos subieron a la mente de Max casi de inmediato...

Supermercado, Jane, Pelea, Madison y Ziggy, tristeza, ella tomando la cuchilla, cortándose, golpe, ambulancia, mamá..

Un dolor de cabeza inundó su cabeza entera, con sus dos manos se tomó la nuca tratando de parar el dolor, lágrimas caían por sus mejillas pero no por su dolor sino por el dolor que sentía en el fondo del corazón, se maldecia por sentirse asi pero sabia que en el fondo Maddie tenia razón.

Sus ojos pesaban y sus brazos ardían debajo de todas las vendas que se adherían a sus muñecas, trato de voltear su cabeza a un lado y observó a una mujer de cabello pelinegro con ojos verdes radiantes, ella estaba buscando nuevo vendaje.

— Oh hola, ya despertaste..— hablo la chica de cabello negro, Max desvío su mirada, — Soy Yatzil, tu enfermera —.

Max entendía lo que hablaba pero debido a sus cortes había quedado aturdida, sus muñecas ardían y el golpe en su cabeza no ayudaba.

— Mi nombre es Yatzil, soy Mexicana, un gusto. — dijo tomando la mano de la pelirroja, ella soltó un quejido ante el repentino movimiento. — Perdón —.

— ¿Dónde estoy? — pregunto mirando hacia ambos lados de la habitación, su cabeza dolió nuevamente.

— En el Hospital —

— ¿¡En el hospital!? — pregunto Max exaltada, se trató de mover Pero la mano fría de la chica la detuvo. — te cortaste las venas, ¿No recuerdas? —.

Max después de unos momentos recordó el tomar la cuchilla de su cajón, asintió como pudo.

— ¿Puedo preguntar porque lo hiciste? — pregunto la enfermera tomando la muñeca de Max.

— Ya estas preguntando.— trato de sonar divertida y se llevó una risa nasal de la chica, — Por algo que me dijeron, ridículo lo se. —

— no es ridículo... ¿Podrias contarme que te dijeron? — hablo lentamente mientras retiraba los vendajes y añadía agua oxigenada a las heridas.

— Que era egoísta, egocéntrica, que solo pensaba en mi y que me la pasaba mirando a la chica que me gusta en vez de fijarme en los demas..— explico brevemente en un corto hilo de voz.

— Que se jodan.— respondió la enfermera, sin embargo la ojiazul no entendió que decía.

— ¿Que? — preguntó, una risa emergió de la sutil boca de la pelinegra.

— Que se jodan, no creo que seas así y si lo creen pues que se vayan al carajo. — respondió con simpleza mientras tomaba el primer vendaje y lo enrollaba en su muñeca.

Max sonrió débilmente, — creo que si soy asi. — declaró.

Yatzil la miró confundida y le hizo entender que podía decir cualquier cosa con su penetrante mirada.

— mi amiga Maddie lo dijo porque corri a su casi algo de su casa, pero entiéndeme yo solo quiero lo mejor para ella y ella no lo entiende, también dijo que daño a todos con mis acciones y quizá tenga un poco de razón, pero yo no soy mala amiga y egocéntrica como lo dijo. — explico.

— Verás, aveces las amigas tienden a pelear y decirse cosas hirientes pero debes hablar con ella y preguntarle si en verdad quería decir eso, por eso es importante escoger amistades y te lo digo por experiencia, y respecto a lo otro no eres mala y egocéntrica por que ahora lo que veo es a una adolescente madura y fuerte que puede afrontar cualquier problema. Que se jodan tu amiga y que se joda todo el mundo. — Max asintió y aunque no entendió lo último sintió que era algo bueno.