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Narrador Omnisciente.

Al día siguiente Max se levantó con más sueño de lo inusual, la noche anterior no había dormido muy bien porque se había quedado despierta viendo entrevistas de Taylor Swift.

En la noche se ponía sentimental y empezaba a llorar porque realmente quería ir al Eras Tour pero primero, no tenía dinero y la entrada era muy costosa.

Se levantó a duras penas y se fue directo al lavabo, hizo sus necesidades y tomo un baño caliente sin ningún apuro, envolvió su cuerpo en una toalla cuando salió  los rayos de sol invadian la habitación.

Max fue hacia su closet y tomo un conjunto sencillo que consistía en un pantalón holgado y una camisa corta blanca que llegaba hasta su cintura, los acompaño con sus típicos Converse negros.

Tomo su mochila y bajo hacia la cocina donde se encontraba su madre haciendo tostadas con mermelada para ella, le saludo y le dejó ver su plato que estaba lleno con dos tostadas de mantequilla de maní y mermelada o jalea de fresa.

Max devoro esto gustosa y después se levantó despidiéndose de su madre con un beso, tomo su bicicleta y pedaleo hasta su escuela.

Cuando llegó se vio con Deena quien le anunció que Beverly tenia ensayo y quería que la fueran apoyar, Max solo asintió porque de una forma u otra debia ver a Jane ese dia.

— Hola Maxie. — una voz dulce sobresalto a Max, en menos de nada las manos delicadas de aquella persona le rodearon la cintura.

— Hola Lunita. — le saludo volteandose para darle un beso cerca de la comisura de los labios.

Con Luna las cosas habían cambiado drásticamente y ahora hablaban más, la pelirroja se dió la oportunidad de conocerla y en el fondo era una persona agradable y comprensiva, habían hablado sobre la chica que le gustaba a Max (o algo así) y Luna le había escuchado, también hablaron sobre las plásticas y lo idiota que eran, aveces se quedaban en videollamada hasta tarde y ahora eran las más unidas que habían en el grupo de las chicas aunque Luna estuviera un poco ausente.

— ¿Cómo vas? — pregunto caminando tranquilamente con la ojiazul por los pasillos, Max por otro lado había sentido un par de ojos encima de ella pero no encontraba el porque pensaba eso.

— Bien Lu, ¿tu? — respondió la chica, Luna asintió.

— Bien, gracias por preguntar. — sonrió tiernamente y Max sintió algo en el estómago, se revolvía y sentía que en el algún momento iba a vomitar.

¿Que pasaba con Luna? ¿Porque se sentía así? ¿Porque se sonrojo? ¿Porque se le revolvió el estómago con tan solo verla? Más y más dudas se creaban en la cabeza de la pelirroja.

Ignoró esto y se fue a la par de la chica a la clase de Ciencias de La Naturaleza, entraron y se sentaron juntas.

Al momento de salir fueron a su siguiente clase y después a comer, seguido de allí a otra y después fueron juntas al entrenamiento de Beverly.

Max entro junto a Beverly ya que Luna se tuvo que ir, iban juntas al entrenamiento y de repente Beverly carraspeó.

— puedes contarme lo que sea.— dijo, Max la miró confundida.

— si... Claro que puedo hacerlo, ¿A qué viene eso? — pregunto confundida, la otra pelirroja también la miro.

— Se que algo pasa con Jane, Max, no soy idiota. — paso la mano por el hombro de Max, la pelirroja se había puesto más roja que el tono de su cabello.

— N-n-no... ¡N-no pasa nada! — dijo trabandose entre sí y confundiendo sus palabras.

— Habla, Max. — le dijo secamente, Max dudo en decirle o no.

Enemies To Lovers ; ElmaxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora