Hechos el uno para el otro.

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—Acabamos de tener una larga clase de Matemáticas —dijo Adrien.

—Fue muy aburrida, incluso yo me aburrí —mencionó Alya. Adrien asintió, normalmente él era muy bueno en todas las materias, pero desde el cambio de colegio y con los nuevos profesores; todos esos cambios le quitaron algo de motivación para estudiar.

—Nosotros tuvimos clase de Química, estoy mareado —confesó Nino.

—Ay mi pobre novio —Alya se acercó a él —, será mejor que vayamos a la cafetería, podemos jugar a algo y comer algo.

—Eso sería grandioso, antes de tener que regresar a clases —ambos asintieron y comenzaron a caminar.

—¿Qué hay de ti, Marinette? ¿No dirás nada? —preguntó Adrien una vez que se quedaron a solas.

—Nada, solo fue una clase como cualquier otra, no me quiero quejar —respondió la azabache.

Ella consideraba que era una clase aburrida, por eso a la mayoría le daba sueño. Pero si prestas atención al libro y tomas nota de algunas cosas que diga la profesora, te puedes defender bien. Marinette intentaba buscar el lado positivo de las cosas.

—Nosotros tuvimos que hacer muchos ejercicios, creo que fueron dos horas demasiado largas.

—Lo bueno es que tú eres muy bueno para las Matemáticas —Marinette le guiñó el ojo, ella sabía que decirle sus cualidades a su novio lo ayudaba, Amelie le había dicho que eso lo reconfortaba y lo hacia sentir mucho mejor, ver la sonrisa de su novio confirmaba que era cierto —. Seguramente te fue muy bien.

—Eso creo, no revisamos nada —respondió Adrien —. Aunque tengo que admitir que me dio algo de hambre, ¿tú...?

—Claro que traje galletas —Adrien sonrió, sus ojos brillaron; Marinette tuvo que contener su risa para no ofender a su tierno novio —. ¿Te parece si vamos a la cafetería por leche? Sé que te gusta comer las galletas así.

—Vamos —Adrien tomó de la mano a la azabache y de ese modo comenzaron a caminar a la cafetería, muy juntos.

—¡Ellos están hechos el uno para el otro! —exclamó Rose mientras los miraba —, ¡Son tan tiernos! ¡Valió la pena esperar para verlos juntos! —limpió una de sus lágrimas.

—Es lindo haber sido parte del proceso —respondió Juleka.

—Fuimos parte de muchos planes alocados, pero divertidos —ambas rieron recordando todo eso, eran muy buenos recuerdos.

Abril Adrinette.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora