Abril Adrinette.

Mejores amigos.

—En realidad, yo también tengo una novia —le contó Diego a la azabache —. ¿Por qué me ves de esa manera? ¿Acaso no me crees?

—¿Qué? ¿Por qué piensas que no te voy a creer? —preguntó la azabache cruzando sus brazos. Diego soltó una risa —, a veces eres un poco raro.

—Y tú eres demasiado sincera, Marinette —Diego volvió a reír.

—De ese modo evito malos entendidos, es todo —Diego asintió, entendía ese punto —. ¿Por qué me cuentas que tienes novia, Diego? 

—Porque somos amigos —respondió enseguida. Nino estaba escuchando todo y alzó una de sus cejas, ¿desde cuándo Diego y Marinette eran amigos? Ese chico no le agradaba, él intentaba caerle bien a todo el mundo y eso no estaba bien —. Además, tengo la sospecha de que a tu novio no le caigo muy bien, por eso quería que al menos uno de ustedes lo sepa, he notado que son muy amigos.

—Sí, somos un grupo unido —respondió la azabache —. Si quieres caerle bien a Adrien, solo debes acercarte a él, es un buen chico, aunque es algo inseguro.

—Parte importante de una relación es ser mejores amigos, Marinette. Mi novia y yo hacemos actividades que ambos disfrutamos, pero en ocasiones tenemos actividades que a mí me gustan y a ella no tanto y viceversa, creo que eso podría ayudarlos un poco —explicó.

—Eso suena bastante bien, gracias, Diego.

—Por nada, Marinette —y ambos sonrieron.

Nino escuchó eso y se dio cuenta de que Adrien y Marinette habían comenzado su relación siendo mejores amigos ¡y vaya amigos que eran! Adrien nunca dejaba de recordarle a Marinette lo "buena amiga" que era. Mm... ¿a Alya le hizo falta algo así? ¡Demonios! ¡Ahora volvía a sentirse muy inseguro! ¿Por qué siempre se sentía de ese modo?

*

—Estaba pensando en que tal vez podríamos hacer más cosas que te gusten a ti, Adrien —Marinette siguió el consejo de Diego, ambos tenían que volver a recordar como era ser amigos antes de novios, no estar tanto tiempo juntos y recordar la amistad, sus gustos separados —. Tener más tiempo de Adrien, ya sabes, algo que te guste y hace mucho no haces.

—Marinette, ya sabes que no quiero volver a modelar nunca en la vida —respondió Adrien. Marinette asintió, ella definitivamente no estaba hablando de eso —. Tampoco quiero volver a practicar esgrima, no es algo que me guste mucho —nuevamente la azabache asintió. Parecía que buscar los gustos e intereses de Adrien era algo demasiado complejo, incluso para él —. Y en deportes soy bastante malo... —recordó sonrojándose.

—Una cosa es que seas malo practicando deportes, pero ¿qué hay de ver deportes por televisión? ¿no has pensado en ver partidos de fútbol de vez en cuando? —preguntó la azabache —, quizás podríamos ver partidos, podría ser una actividad de parejas.

—¿Acaso te gusta el fútbol? —la azabache asintió —, bueno, recuerdo el día que jugamos fútbol, eras bastante buena y yo no... —recordó avergonzándose —, no soy bueno en muchas cosas.

—Pero no tienes que sentirte mal por eso, recuerda que yo era muy mala con el piano, incluso pensé que podría romper sus teclas —recordó sonrojándose. Adrien asintió y soltó una risa, recordaba eso y era bastante gracioso —. Tú me enseñaste con paciencia, yo podría hacer lo mismo contigo. Incluso si quieres jugar con más amigos, podemos invitar a Kim, a Nino, a Alya, a muchos de nuestros amigos. Siempre hay opciones para divertirnos juntos.

—Es cierto, gracias por querer ayudarme, suena divertido.

—Recuerda que somos novios, pero también somos mejores amigos, cómplices, se supone que debemos ayudarnos el uno al otro.

—Eso es cierto —ambos se tomaron de la mano, felices —. Creo que también podríamos jugar videojuegos sobre fútbol, quizás en uno de esos juegos yo podría vencerte.

—Lo dudo, pero no pierdes nada intentando —Adrien rió. Marinette era realmente competitiva, eso era gracioso.