Lauren volvió a la oficina directamente, haciendo lo posible por reprimir sus emociones. Tenía que trabajar, y el trabajo siempre era lo primero. Sin embargo, tenía un dolor en el pecho, y tenía un sentimiento al que no estaba acostumbrada: el miedo.
Tenía miedo de perderla.
Sin embargo, ella misma se lo había buscado, así que le envió un mensaje a Alec, porque era hora de pedir refuerzos. Alec accedió y, por suerte, ninguno de los miembros del equipo puso objeciones a ir a la oficina a las tres de la mañana.
Tal y como hacían en todos los casos, recabaron información y la analizaron minuciosamente. Lauren ya había hecho una parte del trabajo, con la excepción de investigar a los novios de la madre de Camila.
Y allí fue donde encontraron pistas.
O, más bien, fue Logan quien las encontró. Puso su iPad en el centro de la mesa, para que todos pudieran verlo.
Lauren no daba crédito a lo que estaba leyendo. David se había hecho marchante de arte, pero había cosas feas en su pasado. Aquel tipo había sido detenido por incendiario.
En dos ocasiones.
Y las dos veces se había librado del juicio.
–¿Coincidencia? –preguntó Logan.
–Yo no creo en las coincidencias –dijo Alec.
Lauren, tampoco. Quería ir al puerto y arrastrar a aquel desgraciado directamente a la cárcel. Sin embargo, ya no se dejaba llevar por las emociones y la falta de sentido común. Había aprendido a tener paciencia, a hacer y ejecutar un plan fueran cuales fueran las circunstancias.
–Lo mejor será ir al amanecer –sugirió Alec–. Si vamos ahora, cualquier luz que usemos se reflejará en el agua y nos verá con facilidad –dijo, y miró a Lauren–. ¿A qué hora va a venir Camila?
Lauren titubeó, y Alec enarcó las cejas.
–¿La vas a dejar fuera de esto?
–Sí.
–Tu funeral –dijo Alec, encogiéndose de hombros–. Vamos a cazar a ese cabrón con todas las pruebas que podamos encontrar, para que ella se libre de esto para siempre.
Cuando terminaron la reunión, eran las cuatro de la madrugada. Quedaron en encontrarse de nuevo a las cinco y se separaron, unos en busca de comida y otros para dormir un poco más.
Salvo Logan. Él se quedó en la sala de reuniones esperando, hasta que Lauren y él estuvieron a solas.
–¿Qué más te ocurre? –le preguntó en voz baja–. Tienes mala cara.
–Estoy bien.
–¿Te has peleado con Camila?
Lauren lo fulminó con la mirada, pero Logan la ignoró.
–¿Qué hiciste?
–¿Y por qué piensas que he sido yo?
–Porque tú eres una idiota con respecto a las buenas mujeres –le dijo Logan.
Lauren sabía que era cierto, y no se lo tomó como un insulto.
–Se arreglará.
–¿Sí? –preguntó Logan con escepticismo–. ¿Qué es lo último que te dijo?
–¿Por qué?
–¿Te sonrió? ¿Te acarició? ¿Te dio un beso de despedida?
–En realidad, se rio de mí.
–Vaya, mujer. Si una chica se ríe de ti durante una discusión, es que ha pasado de estar cabreada a ser una psicópata, y está a punto de asesinarte. ¿Necesitas protección?
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KISS- CAMREN G!P
फैनफिक्शनLa cautivadora Lauren Jauregui no la llamó después de su apasionado beso, y Camila decidió olvidarla... hasta que tuvo que pedirle ayuda para resolver un asunto peculiar. Alguien había robado un objeto muy importante para ella, y solo había una pers...