—Está son las más pastillas que tiene que tomar señor— le mostré el frasco.
—Gracias Lali— me sonrió— yo de tonto me estaba tomando las otras y me estaba dando mucho sueño.
Dejé el frasco en la mesita, y la bandeja de comida en su cama
—Solo tiene que tomarse la pastilla cada ocho horas y todo bien.
El señor Jasper creo que que tenía un problema de los nervios y tomaba pastillas pero el medicamento que le estaban dando le daba mucho sueño, yo me di cuenta que era pastillas para dormir aquella vez que las bote.
Le dije que estaba tomando el que no era, por que me di cuenta que estaba durmiendo mucho.
Siempre cuando me iba dejar la cena estaba dormido, y eso era raro del señor Jasper el siempre hacía más de algo en la noche leer ver televisión entonces le pregunté y me dijo que era por el medicamento y me di cuenta que era el equivocado
—Gracias por decirme que estaba tomando el medicamento equivocado.
—No hay de que señor Jasper— le sonreí tranquilamente.
—Odio tomar pastillas— exclamo— pero son necesarias.
Después de atender al señor Jasper fue a mi habitación muy rápido, vi que Angela ya estaba dormida, entonces con mucho silencio saqué el empaque de regalo que estaba abajo de mi cama, con mucho silencio salí de mi habitación, siempre era cuidadosa a salir de la casita de servicio por que podía despertar alguien, mejor que nadie se de cuenta que a estas horas estoy aún despierta.
Casi iba terminando el pasillo, pero una voz me paró
—¿No deberías estar dormida?
Rápido voltie y era la pesada de Juana, suspire cansada justo tenía que ser ella.
—Es que...— tartamudeé
—A tu habitación Mariana— dijo con voz fuerte
La luz de luna me hacía ver su pijama era chistosa tenía un trapo encima de la cabeza, me mordí el labio para no reírme.
—Tengo que ir al baño...— intenté sonar convencida
—El baño es para allá— me señaló el dedo para el otro lado del pasillo
¿No tenía otra excusa mejor?
—Ea qué...— intente decir pero otra vez se metió
—Viene a mi habitación Juana— dijo la voz de Nico
Suspire tranquila, en Nico si confiaba.
—¿A estas horas de la noche?— hablo extrañada Juana—¿Ustedes dos...?
Nico la cayó
—es nuestra intimidad Juana— Dijo Nico con vos fuerte
¿que está tratando de decir este?
—Pero está prohibido que dos trabajadores...— murmuró Juana
—No estamos en horario laboral— alzo la voz— además no sos nuestra jefa, deberías de estar durmiendo.
Juana bufo y dio la espalda
—Pibes insolentes— gritó mientras caminaba otra vez para su habitación
Yo voltie a ver a Nico y reí
—¿Que onda?— levante la ceja—¿Que intimidad tenemos?— me reí
—Es mejor que piense que vos y yo...— hizo una seña con sus manos extraña
—¿A...?— dije sin entender
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Reencontrar
FanfictionHabía dejado todo el pasado atrás, pero siempre el pasado te vuelve encontrar >