Extra #1

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—¿Te gusta lo prohibido?— hablo cerca de mi oído.

Ya me estaba excitando, con simples palabras que dice con su voz sexy provoca que me la ponga dura

—Esto no está correcto— mi voz estaba un poco temblorosa.—regresa a tu habitación...— le ordene.

—¿Estas seguro de eso?— se separó un poco para verme, sus manos seguían alrededor de mi cuello.

Mi cuerpo estaba muy caliente, quería tocarla besarla pero tenía que aguantar un poquito más.

—Yo soy tu amo, me tienes que obedecer— intenté hablar con voz fuerte pero fue inútil

Por que ella seguía tocando mi cuello de una manera tan sensual, me estaba derritiendo

—Tienes que admitir que tienes las mismas ganas que yo— se mordió el labio suavemente.

—Vos no sos de mi nivel, yo no me cojo a la servidumbre— dije con voz varonil pero no funciono por que ella se rió.

—Se que ese detalle te excita más— otra vez su voz rozaba en mi oído— olvidemos las clases sociales y follame, quiero que me hagas tuya, quiero sentirme muy adentro amo Peter— su voz tenía un tono tan seductor que ya no me podía resistir más.

—A la mierda que seas mi sirvienta, pero yo seguiré siendo tu amo acá en la cama cumplirás todo lo que te digo pequeña Ninfa seductora— murmure esta vez yo

No me pude controlar, con mi mano derecha agarre su pelo fuerte para acércala en mi boca, nos unimos en un beso fuerte, lleno de pasión.

Estábamos en nuestra habitación, yo sentado en la cama y ella sentada encima de mi. Ella se empezó a mover de una forma tan exquisita, movía sus cantera de arriba abajo, sentía que mi amigo se salía de mi pantalón de dormir, ya estaba como un misil.

Con mis manos busqué el nudo de su bata rápido, cuando lo encontré lo deshice con facilidad, abajo de ella tenia una lencería color celeste.

¿En que momento se la compro?

—¿Todo tu sueldo lo gastaste en este conjunto tan sexy?—mi voz salió ronca por que estaba ya excitado.

—En todo el sueldo que me diste jefe— pasó sus manos por mi torso desnudo.

—Debería de subirte el sueldo, así te compras más— dije juguetón.

Ella solo sacó una risita, después me besó otra vez, fue un beso exigente, lleno de pasión no me podía aguantar más.

Mis fosas nasales se llenaron de su perfume, era el mismo de siempre pasan los años y me sigue volviendo loco.

—Me encanta oles a detergente con duraznos— le susurre en medio del beso

Ella sacó una carcajada fuerte:

—¿Es parte de tu guion ese piropo?— se separó del beso, y vi que su ceja derecha estaba levantando con duda

—Hey no lo arruines— salte un suspiro— como ahora estamos actuando que vos sos la sirvienta, se me ocurrió que oles a detergente de durazno por que antes lavaste ropa— le expliqué pasando mis manos abajo de sostén de encaje celeste

—Que imaginación shashito— me dio un beso en la mejilla donde estaba mi lunar.

—Somos actores Lali, tengo que meterme muy bien en mi papel de jefe— intenté sonar serio.—por ende vos te tenes que meter en tu papel de sirvienta.

—Te prometo que en otro universo vos fuiste nominado a un Oscar— sus manos ahora estaban jugando con mi pelo.

—Y vos fuiste una gran actriz, o también te miro como cantante pop, bueno en otro universo— mis manos fueron hasta su sostén

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