La tarde había llegado ya junto al viento frio pero soportable de la capital, Aelys montada sobre su caballo fue al establo para dejarlo descansar un poco pero se topo con Aegon acosando a un par de sirvientas.
-Acaso no tienes decencia o al menos un poco de respeto por tu esposa -
-No es culpa mia, mi madre me obligó a casarme con ella asi que no tenia mas elección -
Aegon se dio la vuelta de inmediato esperando la presencia de su madre pero todo lo contrario a ella.
-Existen lugares para eso que buscas -
-Cómo lo sabes? Acaso has estado ahi también - insinuó.
-No por supuesto que no pero la calle de seda no es del todo un mito, se que lo frecuentan tipos como tú -
- Estoy seguro de que dices eso porque no has estado ahí -
-Llevame entonces -
Aelys dió un paso hacia Aegon con intención de seguirlo.
-Ahora? -
-Tienes algo mejor que hacer? -Ambos corrieron a la cueva donde los dragones descansaban pasando por un pasillo bastante familiar para Aegon, este conducia directaminte a la calle de seda. Al entrar fueron recibidos con una bienvenida muy calurosas.
-Príncipe Aegon, es un placer vele de nuevo, veo que trae compañia -
-Traigan vino, mucho vino que hoy nos divertiremos mucho -
El resto de la noche se paso en copas de vino y por persistir en pelea de fuerza, al estar ebrios ya no era un competencia para ambos pues en realidad la estaban pasando muy bien, la musica ambientaba el lugar haciendo que Aelys se despojara de algunas prendas quedando en corset y la falda que llevaba bajo el vestido para montar.
-Debo admitir que mi hermano no perdera al casarse contigo -
-Nada de esto sera para él -
-Creeme cuando te digo que si Aemond persistio en su matrimonio es porque algo quiere y va a consegurlo cueste lo que cueste -
-Pues me importa una mierda lo que ese niño princeso quiera, me largare de este lugar muy pronto, ya verás -
-Después de todo este ligar no es tan malo no es asi -
-Solo que le falta algo - Aegon divisó a lo lejos de la sala una pareja haciendo lo suyo entonces llamo con los dedos a la chica indicandole que se sentara sobre sus piernas.
-Tienes razón, más vino!! Oye esto esta mal como pude hacer algo asi, alguien traiga a un buen hombre para mi sobrina que esa amargura la esta comiendo -
-Jodete - alguien salto al otro lado de su banco, un hombre pelinegro de ojos miel y melena despeinada comenzó a tocar su pierna con intension de más.
-Te reto? -
-A qué te refieres? -
-Hazlo! Hazlo! Hazlo! - la gente del lugar comenzó a gritar lo mismo, Aelys al estar ebria y mal influenciada por la gente de aquel lugar tomo la mejilla de aquel hombre y acerco sus labios, este continuo tocando su pierna de forma erotica lo que la hizo olvidar todo lo demas y besarlo la gente gritaba de emoción pero segundos despues el golpe de alguien azotando contra el suelo, al devolver la vista se dio cuenta de que era Aemond asi que tomo de un solo trago el vino de su copa.
-Cómo te atreves a traer A Aelys a este lugar? Imbécil - golpeo su cara un par de veces para luego toparse con Aelys de frente, la tomo de la cintura y la echo sobre su hombro ella no puso resistencia pues estaba muy ebria para pensar en otra cosa que no fuera más vino, tomo la ropa que estaba sobre su asiento y se fue.
-Bajame puedo caminar, con un carajo perdí el efecto de esas copas de vino con tansolo verte -
-Si estuvieras en tus 5 sentidos no habrías besado a ese hombre -Al llegar a la fortaleza Aemond la comenzó a cuestionar sobre su actos.
-Que hacias con el idiota de mi hermano? y en un lugar como ese -
-Yo le pedi que me llevara-
-Y todavía tienes el cinismo de decírmelo en la cara -
-No entiendo cual es tu maldito problema Aemond dices ser mi prometido pero nunca veo un esfuerzo o una señal minima para saber que te intereso de verdad o solo soy un deber con el que tienes que cumplir -
Sin tener que decirlo Aelys acababa de admitir que estaba interesada por quien seria su esposo cosa que compartían, fue entonces que Aemond tomo su rostro y la beso haciéndole comprender que ambos sentían una atracción por el otro.
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*+:。.。LA PROFECÍA。.。:+*
FanfictionQue tan grande puede ser tu amor por alguien, que tan grande puede ser el odio por tu prójimo. Ten cuidado si no eres capaz de olvidar. Ten cuidado si no tienes control sobre tus sentimientos por que eso podria acabar con tu vida.