Maddison no había tenido profesor de filosofía, hasta que un día, su padre le dice que el problema está resuelto y le presentará a su nuevo profesor.
O su nueva perdición.
Theodore Nott.
❝𝑻𝒉𝒊𝒏𝒌 𝑰 𝒏𝒆𝒆𝒅 𝒔𝒐𝒎𝒆𝒐𝒏𝒆 𝒐𝒍𝒅𝒆𝒓❞
Maddison M...
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Normalmente, esperaba con ansias la clase del señor Nott, pero hoy era la excepción. Nos daría las calificaciones del tan estresante examen y no quería que llegara la hora de ver mi nota.
Limpié mis manos con mi trapo y me detuve a ver mi boceto. Al ser nuestro último año, la profesora Trelawney quería que hiciéramos una pintura con nuestro momento más feliz en la escuela. Plasme a mí y a mis amigos en la biblioteca, todos estábamos riendo y alrededor pondría explosiones de colores, tal vez no tenía mucho sentido, pero eso era lo que sentía cada que estaba con ellos.
—Bien, mis niños, pueden dejar sus pinturas ahí y mañana seguiremos. ¡Bonito día! —cuando la maestra termino de hablar, todos se levantaron de su lugar y salieron del aula.
Intente hacer el mayor tiempo posible, pero, cuando menos lo note, ya estaba en el aula de filosofía. El profesor entro al salón y dejo una pila de hojas sobre el escritorio.
—Buen día, alumnos.
—Buenos días, profesor —saludamos como de costumbre.
—Tengo los resultados de sus exámenes y, a decir verdad, esperaba algo mejor —tomo los exámenes y llamaba al propietario de cada uno. Al escuchar mi nombre, me levante y lo tome—. Esfuércese más la próxima, señorita Maddison.
Su comentario me desconcertó por completo y entendí todo cuando vi el siete en rojo. Sentí todo mi cuerpo frio y juro que mi corazón dejo de latir por un momento. No siempre sacaba diez, pero siempre mantenía mis calificaciones arriba de ocho.
Estaba sentada en mi lugar mientras me encontraba en un estado de shock. Miraba mi examen, sin decir absolutamente nada.
Comencé a comparar mi examen con el de Pansy —que había sacado nueve— y, aunque las respuestas no fueran las mismas, no estaban incorrectas. Exactamente en dos preguntas note ese error y sabía que eso había afectado en mi calificación.
—Solo para informarles que, si sacaron menos de ocho, están completamente jodidos en mi materia —hablo el profesor—. Es todo por hoy, pueden retirarse.
—Estoy jodido —dijo Blaise y nos mostró aquel cinco que adornaba toda su hoja.
—¿Qué? —Pansy tomo la hoja entre sus manos y lo examino. Parecía que de verdad Blaise lo había contestado mal porque mi amiga no dijo nada y solo le regreso su examen.
—Apenas y pase —Mattheo levanto su hoja y un perfecto ocho la adornaba.
—Saque siete, pero el profesor se equivocó al calificarme —dije—. ¿Me esperan afuera? Quiero comentarle su error.
Mis amigos aceptaron y salieron del salón. Ahora solo estábamos el señor Nott y yo.
—¿Pasa algo, señorita Maddison? —me pregunto, sin despegar su mirada del libro que leía.
