Al escuchar su confesión, al ver la sinceridad con la que me abrió su corazón, sentí algo, algo que nunca había sentido. Empecé a llorar con una sonrisa en el rostro porque no me lo esperaba. Tenía mucha razón al decir que nuestras vidas eran complicadas, al fin y al cabo, estábamos siempre expuestos ante el mundo, pero yo tampoco pensaba quedarme sentada esperando a que las cosas pasasen, yo quería que pasaran.
Sus palabras se repetían una y otra vez en mi cabeza. Estaba confusa y a la vez aliviada, ya que no esperaba que la noche pudiera acabar de esta forma. No soy consciente del tiempo que me he quedado en silencio hasta que vuelvo a mirarlo a él y reacciono. No es que tuviera dudas o miedo de sentir tanto por alguien, es solo que en mi vida imaginé que pudiera gustarle a alguna persona sin algún interés de por medio y eso llenó mi corazón de una forma inexplicable.
No consigo que las palabras broten de mi boca, así que con las lágrimas todavía en mis ojos y una pequeña sonrisa, me acerco a él y lo beso. Es un beso cargado de sentimientos, cargado de pasión y ganas. Es un beso distinto y mucho más real que nunca.
-¿Eso es un sí, Nicole? mira que no estoy muy acostumbrado a ser rechazado...- dice él mirándome con expectación. Yo asiento al instante.
-Yo también quiero intentarlo... solo si es contigo.- él deposita un beso en mis labios tiernamente. –¿Puedes expresar más a menudo tus sentimientos por mí? Has dicho cosas muy bonitas, Killian.- digo un poco sonrojada. Su mirada ha cambiado al instante. Ahora sus ojos verdes me penetran de forma que incluso podría llegar a intimidar a cualquiera. Empiezo a conocer esa mirada. Él asiente lentamente como respuesta a mi pregunta.
-Quítate las bragas- me dice mientras con una de sus piernas abre las mías sin esfuerzo por debajo de la mesa del restaurante. A tomar por culo el romanticismo. Mis mejillas se tiñen de un rojo intenso ya que todavía estoy acostumbrándome a él, a que suelte algún comentario así sin importar el lugar, sin importar nada más que él y yo.. Trago saliva lentamente y remojo mis labios.
-No- lo miro retándolo de la misma forma. Él, desliza la mano por mi muslo y lo aprieta de modo que tengo que esforzarme por no soltar un jadeo.
-Sabes que no me gusta repetir las cosas dos veces, pero haré una excepción por si no te ha quedado claro. Quítate las bragas- repite con tanta tranquilidad... como si me estuviese diciendo la hora que era o hablando de la climatología.
-No- me gusta provocarlo y sé lo que esto supone, pero me gusta jugar así que sonrío tímidamente.
-Eres una provocadora, cielo. Dime ¿te diviertes con esto?-
-No te imaginas cuánto, Killian- digo acercándome y rozándole descaradamente la entrepierna.
-Nos vamos- sentencia levantándose. Yo no me opongo ya que tengo las mismas o incluso más ganas que él de estar en un sitio más íntimo y sin tanta gente.
Antes de salir, se para en la barra para pagar y yo sigo hacia delante negando con la cabeza. Me despido como siempre de algunos camareros que nos habían atendido hoy y espero a Killian en la puerta.
-¿Por qué tardabas tanto, cariño?- pregunto divertida.
-¿Por qué has pagado la cena, Nicole?- pregunta indignado.
-Porque tú pagaste la primera vez y ahora me apetecía hacerlo a mí.- respondo desinteresada.
-Algún día acabarás con la poca paciencia que me queda.- Él, me rodea la cintura con sus brazos y me agarra fuerte hasta que un chico trae su coche y procedemos a montarnos en él.
-18 de noviembre- digo tras mirar la fecha en el móvil. Una sonrisa torcida se refleja en su rostro. –Lo apuntaré en mi móvil "Hoy, 18 de noviembre, Killian Harris me ha pedido ser su novia".- suelto una pequeña carcajada. Lo noto inquieto, me mira de una forma que me hace sentir totalmente completa.
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UN NUEVO COMIENZO
Fiksi RemajaA veces tener una vida llena de privilegios, no es con lo que todos soñamos. Nicole Rivas es la hija de unos empresarios adinerados, vive en Barcelona y a sus 19 años de edad ha tenido todo tipo de privilegios, todos salvo uno que no se puede comp...