dieciocho; la sinceridad es la cualidad que hace al arte lo que es

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Felix

Tal como le había dicho a Chris, alrededor de las once de la mañana se subió a la carcacha de sus padres en el asiento del copiloto y esperó algunos minutos a que su madre lograra echar a andar el motor.  Una vez que lo hizo, encendió la radio y las alabanzas de siempre sonaron como música de fondo.

Felix miró a su madre discretamente: había algo diferente en ella. Tal vez era el hecho de que no se había peinado, estaba usando sus viejos pantalones de pijama con una camiseta holgada y parecía no haber dormido mucho la noche anterior. Se sintió un poco mal por ella, pues era evidente que no estaba pasando por un buen momento: El padre de Felix aún no había regresado a la casa, lo cual seguramente tenía preocupada y confundida a su madre. De repente,  el castaño recordó que él y su hermana habían sido responsables de que su padre se fastidiara e hiciera una maleta y aquello lo hizo estremecerse en el asiento.

—¿A dónde vas? —le había preguntado Lina Lee a su esposo, con incredulidad. Hacía algunos minutos que Felix había salido del armario tras una buena hora de rezar y arrepentirse de lo que hizo. No obstante, el matrimonio no tenía idea de que su hijo estaba escuchando todo desde su cuarto.

—Estoy harto —respondió el hombre —Harto de ese par de rebeldes, no sé qué les pasa pero necesito un momento lejos de esta familia.

—Sólo son adolescentes —la mujer trató de defender a sus hijos —Algunos padres del comité de la Iglesia me han comentado que han pasado por eso, tal vez podríamos mandarlos a un retiro o—

—Sólo son una enorme decepción—corrigió Phillip, tomando su maleta —Rachael no es así,  entonces su actitud no tiene justificación… espero que cuando vuelva se hayan arrepentido, confesado y estén dispuestos a dejar de actuar como seguidores de Satanás.

El castaño recordó la conversación que deseaba no haber escuchado y sintió nuevamente un ligero dolor hacerse presente en su pecho.

—Mamá… —la llamó,  temeroso.

—Dime —pidió, sin expresión alguna en su rostro y con la vista fija en el camino.

—Lo s-siento —dijo con notorio arrepentimiento  —por lo de ayer… no volverá a pasar… perdón.

Su madre permaneció un breve momento en silencio. Las alabanzas parecían escucharse a un volumen más alto.

A ti Dios omnipotente
Te ofrezco mi vida y el sudor de mi frente
A ti Padre celestial
Te juro no tomar el camino del mal

No mentiré, trampa no haré
Ni a mis hermanos traicionaré
Sagrado el sendero que me llevará
Junto a ti y la gloria hasta el final

—Está bien —respondió Lina por fin —Ya te disculpaste con quien tenías que hacerlo, ¿no?

Claramente estaba hablando de Dios.

—Sí.

No.

—De todas maneras los llevaré a que se confiesen más tarde, a ti y a Olivia —explicó con firmeza —Sería bueno también considerar un retiro para que aprovechen las próximas vacaciones haciendo algo productivo.

—De acuerdo —respondió su hijo.

Prefiero rezar en el armario.

Primero pasaron por Seungmin a su casa y después por Jeongin. El más revoltoso del grupo de amigos tuvo que contenerse en el automóvil de los Lee por unos quince minutos para no hacer ningún comentario inapropiado o fuera de lugar enfrente de la mujer.

say yes to heaven | chanlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora