doce; la sinceridad asusta, pero la vulnerabilidad más

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Chris

—¿En qué tanto piensas?

El rubio fue devuelto al aquí y al ahora en cuanto su amigo le hizo aquella pregunta. Negó con la cabeza, en un intento de hacer a un lado el bombardeo de pensamientos en su cabeza y le dio un mordisco a su sándwich.

Se encontraban en el área de comida del centro comercial durante su hora de almuerzo. A pesar de que regularmente ambos llevaban un lunch preparado en casa, aquel viernes habían decidido comprar un sándwich.

—¿Crees que soy una mala influencia?

Minho lo miró, un poco sorprendido por el repentino cuestionamiento.

—¿Qué?

—Es decir… si no me conocieras y me vieras pasar por la calle, ¿Pensarías que doy una mala impresión?

—Me darías la impresión de que eres un fuckboy malote a quien le importa un carajo las opiniones que otras personas se hagan de él—dijo el del cabello morado —¿A qué viene tu pregunta?

—¿Recuerdas que te hablé de Felix?

—Lo has mencionado varias veces, sí.

—Su familia no quiere que seamos amigos —explicó —No sé qué tanto sepan de mí, pero ya hicieron sus suposiciones y parece ser que no soy buena influencia.

—Tienes diecinueve, casi nadie a esa edad es un puto ángel —respondió Minho.

—Ya sé… pero he hecho cosas malas… errores que no muchos cometen —dijo Chris.

—Tus errores no te definen como persona —señaló el contrario —Lo que decides hacer respecto a ellos, sí.

El rubio suspiró y apoyó sus codos sobre la mesa.

—¿Por qué siento la necesidad de acercarme más a Felix? —preguntó —Tal vez es cierto que a veces, mientras más te prohíben algo, más quieres hacerlo.

—O tal vez te gusta.

—No te voy a negar que me parece muy lindo, pero hace años que no me "gusta" alguien —se encogió de hombros —Sólo me parecen atractivas las personas como para tener algo meramente físico y sin sentimientos de por medio, no siento nada más que eso… y no hace falta decir que algo así jamás podría darse con Felix ni de chiste.

—¿Crees?

—Es del tipo que quiere esperar a casarse para perder su virginidad —soltó una risa —Además, a veces lo veo más como un hermano menor.

—¿Entonces qué vas a hacer?

—Seguiré hablándole —respondió —A este punto ya le tomé cariño a Felix… no sólo es mi vecino, es un buen amigo también. Tú y él son lo único que tengo aquí en Sydney.

—Me siento especial —sonrió Minho —Por cierto, tu amigo parece mi fan… ve mis historias como al minuto y le da like a todo.

Christopher soltó una carcajada: podía imaginarse a su amigo hablando de Minho con Hyunjin como una adolescente de secundaria.  Deseaba poder estar en Seúl para presenciarlo todo desde la perspectiva de Jisung.

—Le gustaste, ¿Qué no es obvio?

—Es lindo —dijo Minho —Lástima que está muy lejos.

—¿Cómo está Dori? —preguntó el rubio, refiriéndose al gatito que había encontrado y le había dado a su amigo.

—Creciendo muy rápido —el de la cabellera morada se secó una lágrima falsa —No sabes cuántas ganas tenía de un hijo… muchas gracias. Me alegra que lo hayas ayudado a encontrar un hogar.

say yes to heaven | chanlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora