Una chica de 19 años con traumas psicológicos desde su infancia, con una personalidad bastante audaz, franca y sin miedo a expresar su opinión llegando a ser ligeramente cruel de vez en cuando, se une a la tripulación de los Sombrero de Paja.
¿Qué...
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Llevaron a los Mugiwaras al palacio para que estos descansaran luego de la guerra civil. Una vez despierta, se queda observando a su hermano dormir por primera vez luego de dos años sin verlo. Esa imagen le transmitía una carga menos sobre sus hombros. Por fin estaba con Dusan y no había nada que los pudiera separar esta vez. A excepción de que Dusan tomara la decisión de seguir su propio camino, era una conversación que tenían que abarcar.
—Oye, Hela. Voy a irme de compras, quieres venir? —Invita Nami.
—Gracias, Nami. Pero creo que me quedaré para hablar con mi hermano. Aún hay un par de asuntos que tenemos que arreglar. —Rechaza la invitación.
La pelirroja se acerca a la pelimenta—. Vivi me contó acerca del esfuerzo que hizo Dusan por su país. Tener la valentía de traicionar a un shichibukai es de valorar. Tu hermano es el mejor. —Complace sincera.
—Gracias, Nami. La verdad que me alegra demasiado saber que se encuentra fuera de peligro. —Replica la estratega acariciando con delicadeza el rostro de su hermano—. Pero lo que me preocupa es lo que sucederá después. No sé cuales son sus planes luego de Arabasta. Me refiero a que sabe ahora que es capaz de cuidarse por su cuenta, querrá alejarse de mi y no sé si me siento lista para dejarlo ir.
Nami se acerca para consolar a su amiga—. Comprendo la situación que estás y es normal que te sientas de esa manera luego de cuidar de tu hermano toda tu vida. Sin embargo, tienes que enfrentar el hecho de que Dusan querrá tomar diferente camino al tuyo. Tienes que estar abierta ante esa posibilidad, no lo puedes retener para siempre. —Analiza la navegante.
—Tienes razón. Tengo que apoyarlo en lo que sea que él decida. —Acepta Hela la verdad.
—Ven, te llevo a que te despejes la mente. —Insiste Nami a lo que Hela se anima.
Esto sucedió el día después de la guerra y tres días después, los piratas tuvieron su enorme banquete tal como Vivi le prometió a Luffy. Comieron hasta reventar celebrando su victoria y después cuando la asesina se preparaba para ducharse en los baños reales del palacio, Vivi y Nami interfieren en su camino.
—Ustedes se ven más raras de lo normal. —Dice Hela—. Algo traman.
Las chicas sueltan una risita pícara—. Nos podrás agradecer luego. —Comenta Nami.
—Te tenemos una sorpresa preparada, Hela-san. —Indaga Vivi empujando a Hela hacia la entrada del baño cerrando la puerta por detrás.
Rueda sus ojos ante la broma pero cuando se fija que Sanji esperaba de ella usando una bata, se da cuenta de lo que sus amigas planeaban—. Te estaba esperando, Hela-luv. —Se gira para mirar a la asesina usando aquellas gafas que alocaban las hormonas de Hela.
—Sanji... —Controlaba sus instintos—. Qué-qué haces aquí?
—Es una sorpresa que te estaba planeando estos días. —Se acerca para hablar seriamente con ella—. Hela-luv, cuando me enteré de la verdadera razón por la cual me estabas evitando todo este tiempo fue porque te lamentaste de haberme conocido porque interferí con tus problemas. Me di cuenta que en realidad llegaste a quererme demasiado; esas caricias, abrazos y besos que compartimos en el Baratie sí fueron reales. Tu amor por mi fue real. Por lo que estoy dispuesto a luchar por ti hasta el fin de los tiempos. Aunque tu me rechaces, siempre estaré contigo.
