—Que grosero...que les cuesta decir un "con permiiii!-"— antes que siquiera pudiera continuar quejándose repentinamente fue embestido por la espalda con la fuerza de un yunque, y pese a sus intentos patéticos de aleteos desesperados por mantenerse en el aire pero el peso era abrumador, era como si una ancla hubiera caído sobre enzima suyo, estrellándolo abruptamente contra el suelo.
El guacamayo dejo escapar un quejido de dolor mientras era apretado contra el suelo lodoso y áspero, sus pulmones, comprimidos a la fuerza lentamente se estaba quedando sin oxígeno, mientras que sus demás órganos también eran aplastados, solo protegidos por sus huesos que temblaban tratado tratando de no romperse, no podía seguir así o iba a morir
Trato de moverse pero le era imposible lo que sea que estaba encima de el era o muy grande o muy gordo, pese a estar inmovilizado aún podía mover la cabeza y con algo de dificultad miro su espalda para ves dos grandes patas con garras muy, pero muy grandes y puntiagudas sobre sus hombros, esto lo hizo tragar en seco, antes de que lentamente levantará más la vista topándose con una figura robusta que opacaba el sol.
Esta misma figura le regreso la mirada con sus dos afilados ojos amarillos, parece que el refrán tenía razón, si miras al abismo, este te devolverá la mirada, pero estos no eran lo único que hacía temer al guacamayo si no que su miedo se convirtió en pánico cuando el depredador lo sujeto firmemente comenzado a alzar el vuelo con el en sus garras.
—No, no, no, no, no!!, espera,espera,esperaaa!!, no soy apetecible, enserio!, no me bañado en en 2 días!, no, no, ¡en un mes!— comenzó a implorar mientras temblado como gelatina viendo como cada vez el suelo se aleja más y más de el, claro que la rapaz ni se inmutó, ni artículo palabra ante los lloriqueos de su comida.
La hembra guacamaya aún se mantenía en el mismo lugar sin poder creer lo que acababa de pasar. ¿Por qué había dicho eso? Bueno, sí lo sabía... se había dejado controlar por la ira y no pensó en el bien de su compañero.
Pero ella estaba en lo correcto, ¿no? Es decir, aquí están los de su especie, su familia, sus amigos... este es su hogar, ¿verdad?
Entre más lo pensaba, más se daba cuenta de que Blu tenía razón; sí, era su hogar, pero no el de él... había actuado egoístamente... pero mientras estaba sumergida en sus pensamientos, unas voces la sacaron de estos.
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Entre Garras Y Alas ||Rio 2|| Fanfic ||
Hayran KurguNuestro querido Blu viajó junto a su familia a la increíble y salvaje Amazonas después de enterarse de que posiblemente no eran los únicos guacamayos spix. Adentrándose en las garras de la selva desconocida, fueron raptados y llevados al corazón de...