CAPITULO VI

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⋆。°✩ Capítulo VI ✩°。⋆˚⁺

╰☆☆ Laughter and bonds ☆☆╮

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✩。:*•.─────  UNA CORTE DE ROSAS Y ESPINAS─────.•*:。✩

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_⁠__⁠_*⁠.⁠✧ Catalina *⁠.⁠✧_⁠_⁠_⁠

Ya había pasado una semana desde mi ridícula caída (por culpa de aquel ilyrio).

Era mediodía.  Aún no me había encontrado con el ojos violetas. Para la siguente vez que lo viera, tenía clara una cosa, le preguntaría su nombre. Para que su rostro tenga un nombre. Esta semana lo que he hecho es lo de siempre. Ir al mercado a comprar cosas que falten. Recoger algunas flores. Ahora había pocas flores, ya que era invierno, así que no podía recoger muchas. Dibujar un montón y leer.

Ahora mismo estaba a unos cien metros de mi casa. Dibujando un árbol. Este árbol me encantaba porque era el más grande. Sobre salía de los otros. De vez en cuando salía con mi papá a volar, que eran muy muy pocas veces. Veía ese árbol por encima del resto. Y me encantaba. Ahora mismo tenía las hojas llenas de nieve. Ah, y el tronco de este árbol era gigantesco. Si lo abrazara, mis brazos se quedarían por la mitad del tronco.

Mientras dibujaba pensaba en ojos violeta. No lo había visto esta semana. Seguramente estaría entrenando en Velaris, no sé porqué aquella vez se vino aquí. Aquí hace mucho frío. Puede que sea esa la razón por la que no estén viniendo estos días. En primavera, supongo que vendrán más veces.

Acabé el dibujo, hecho con  carboncillo. Quedó exactamente igual a lo que yo estaba viendo. El grandísimo árbol y su alrededor. Me levanté muy satisfecha de mi dibujo. Guardé el cuaderno y el lápiz en mi bolsito y empecé a andar. Iba a dar un paseo.

Mi hogar estaba un poco alejada del mercado, que ahí es donde están todos los negocios y muchas casas. Estaba a unos cuarenta  minutos. Y el campo de entrenamiento justo a treinta minutos. El campo de entrenamiento estaba más alejado.

Como mi casa estaba medianamente lejos del mercado, no había civilización por donde nosotros vivíamos, así que bien, no me encontraría con nadie. Estaremos solo yo y la naturaleza.

A veces veía a algunos lobos y ciervos mientras andaba. Me encantaba pararme y acariciarlos. Como ya me conocen por mi olor no sé asustan al verme. Vi varias flores por el camino, eran flores especiales, pensaba. Esas flores nunca se iban. Aguantaban todo el año. Verano, otoño, primavera e invierno. Es raro que una flor esté bien en el invierno, sobre todo cuando nieva. Pero ahí siguen. No hay nada que las quiebre. Eso quiero ser yo. Una flor que nunca se quiebre, aunque venga un vendaval o una tormenta yo seguiré de pie, como estas flores.

Una Corte De Mente Y Alas || ACOTARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora