En el vibrante mundo de Prythian, la paz se ve amenazada por una ola de saqueos y asesinatos que azotan las cortes. En medio del caos, la atención se centra en una joven llamada Catalina, cuyo pasado oculta secretos que podrían cambiar el destino de...
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✩｡:*•.───── UNA CORTE DE ROSAS Y ESPINAS─────.•*:｡✩
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____*.✧ Catalina*.✧____
No sabía muy bien lo que estaba pasando. Estaba en una cama. Notaba las sábanas encima de mí, tapándome. Oía murmullos a mi alrededor. Creo que en la sala en la que me tenían había un total de tres personas. Había dos mujeres y un hombre. Me duele la cabeza y la zona de las costillas, pero mucho menos que antes. Poco a poco todos los recuerdos volvieron a mí cabeza. Había pasado. Casi... Casi me habían... Violado.
Mis pestañas aletearon hasta mis ojos abrirse. Pestañeé varias veces para que se me enfocará la vista. Tenía la vista en el techo. Era de madera.
- Ya ha despertado - dice una voz femenina que nunca había escuchado. Noté que el colchón se hundía a mí derecha. - ¿Cómo te sientes? - me pregunta la voz femenina. - Nos diste un buen susto. Cuando llegaste, no despertabas, nos asustamos bastante. Pero parece que estás mejor, ¿No?
Asentí con la cabeza. No sabía a dónde me había llevado el ojos violeta. Tampoco me acordaba mucho de lo que había pasado en los momentos antes de perder la conciencia. Estaba en el bosque andando y... No. No. No, por favor, no. No me podía haber pasado esto. No, por favor.
— Tranquila. No llegaron a acerte nada — dice la mujer que me habló anteriormente —. Nyx lo impidió antes de que eso pasara — Nyx. El ojos violeta. Se llamaba Nyx. «Nyx». Así que ese es su nombre. Me gusta —. Y yo soy Magda — dice señalándose así misma con las manos —. Y ella es Morrigan — ahora señalando una alta fae rubia hermosa, su belleza resaltaba por toda la sala.
- Me puedes llamar Mor, en vez de Morrigan - dice la rubia regalándome una sonrisa. Parece muy maja. Asiento con la cabeza a su petición.
Me fijo bien en la sala. Es espaciosa. En la cama donde estoy es bastante grande, y las sábanas son preciosas. Son de un color azul muy clarito, me gusta. En frente de la cama hay un gran sofá y un sillón aparentemente bastante cómodos. Delante de estos dos se encuentra una gran chimenea. Hay fuego ardiendo en ésta. En una esquina de la habitación hay un escritorio en el cual hay una hoja de papel y una pluma con su bote de tinta al lado. En el otro extremo de la habitación hay unas puertas de cristal que llevan a una terraza con unas hermosas vistas. Puedo ver una ciudad a lo lejos. Es de noche. Así que solo veo las luces de las casas. Me doy cuenta de algo, no estamos en las montañas ilyrias. Creo que estamos en...
- Estás en Velaris, la Ciudad de la luz de las estrellas - me dice Nyx, la primera vez que escucho su voz desde lo ocurrido ésta mañana.
Estoy en Velaris. Eso quiere decir que estoy muy lejos de casa. Papá estará muy preocupado. Debería de haber vuelto al medio día. Y ahora era de noche. Han debido de pasar horas. Oh, no, no.
