Una Corte De Mente Y Alas || ACOTAR

CAPITULO XII

｡°✩ Capítulo XII ✩°｡⋆˚⁺

╰☆☆ Encounters and emotions ☆☆╮

✩｡:*•.─────  UNA CORTE DE ROSAS Y ESPINAS─────.•*:｡✩

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_⁠_⁠__*.⁠✧ Catalina *⁠.⁠✧_⁠_⁠_⁠_

Cada mañana, al despertar, siento el peso de la tristeza aferrándose a mi corazón, como una sombra persistente que se niega a desaparecer. Es una carga que llevo conmigo desde aquel fatídico día en que perdí a mi padre, y aunque intento ocultar mi dolor tras una máscara de fortaleza, a veces se filtra a través de las grietas de mi fachada, revelando la fragilidad que yace en mi interior.

Cuando abro los ojos, encuentro a Nyx sentado en el sofá frente a la chimenea.

Gira al escuchar el leve crujido que hizo la cama cuando me moví un poco para quitarme las sábanas que me tapaban.

Nyx, al verme despierta se levantó del sofá de cuero con una sonrisa cálida que ilumina su rostro. Me sorprende verlo allí, con la luz del amanecer bailando en su piel dorada, pero lo que realmente me deja sin aliento es darme cuenta de que está sin camiseta.

Mi corazón da un vuelco en mi pecho mientras mis ojos se deslizan involuntariamente por su torso, deteniéndose en los marcados músculos de su abdomen y la suave curva de su pecho. Puedo ver la definición de su tableta, la prueba tangible de su fuerza y determinación, y una oleada de calor se apodera de mí ante la visión. En sus hombros se podía apreciar los recorridos que hacía la tinta negra que marcaba a todos los guerreros ilyrios, papá me decía que algún día tendría esas mismas marcas en mi piel... Reprimí un sollozo y rápidamente me lo saqué de la cabeza.

Intenté apartar la mirada del hermoso pecho de Nyx, consciente de que no debería estar observándolo de esa manera, pero es como si estuviera atrapada en un hechizo, incapaz de apartar los ojos de él. Mi mente se llena de dudas y confusiones, mi corazón latiendo con una intensidad que me deja sin aliento.

Nyx se levanta del sofá con gracia, su sonrisa aún presente en sus labios mientras se acerca a mí. Pero en lugar de sentir alegría al verlo, todo lo que puedo sentir es una confusión abrumadora que amenaza con consumirme por completo.

— Buenos días, Catalina — me saluda con voz suave, como si no notara mi estado de ánimo alterado —. Hoy iremos a la Casa del Río, si te ves bien para ir, claro está — como ve que no digo nada sigue explicando —. Todo el círculo íntimo estará allí, es decir, mis padres, mis tíos y tías, Axel y Drac — suspira —. Mis padres quieren conocerte y quieren protegerte. Aquí estarás a salvo, no tienes de que temer.

Asiento con la cabeza, tratando de mantener mi compostura a pesar del torbellino de emociones que me embarga. Trato de ignorar la manera en que mi corazón late desbocado en mi pecho, la sensación de calor que aún se aferra a mi piel donde sus ojos han dejado su marca.

— Entiendo — respondo con voz firme, aunque siento que mis palabras carecen de la convicción que intento transmitir—. Estaré lista en un momento.

Nyx me observa durante un instante más, como si pudiera ver a través de mí y leer los pensamientos que corren desenfrenados por mi mente. Pero luego asiente con la cabeza, aparentemente satisfecho con mi respuesta.

— Los baños están ahí — dice señalando una puerta de roble —. Y tienes en la butaca ropa que ha traído Mor para tí — después de decir esto sale de la habitación, dejándome sola con mis pensamientos.