I'd go back to you - Jenlisa

VI. Celos?

JENNIE

Jennie no dejaba de pensar en el casual encuentro de Lisa y Wendy, sabía que solo hablaron y no pasaron otras cosas, pero aun así, ella no se sentía bien al recordarlo. En las siguientes horas de clases trató de prestar atención para dejar de pensar en Lisa. Jisoo también era de ayuda porque le contó sobre lo que ella y Rosé habían estado conversando cuando ella se fue y las dejó solas, aunque puede que no haya prestado tanta atención.

Jisoo fue muy insistente en preguntarle a donde se había ido, aunque ya sabía, porque Wendy le dijo que Jennie había ido al salón de Lisa y que si ella la estaba buscando. Jisoo sabía que su amiga no solo estaba pasando por el aula de Lisa, sino que la fue a ver intencionalmente, y cuando vió a Wendy, inventó que ella la estaba buscando, es obvio que no le agradó para nada la idea de verlas hablando. Conocía muy bien a Jennie. Así que habló con Wendy y le dijo que se alejara de Lisa, aunque no se lo tomó de la mejor manera, aceptó hacerlo porque no quería tener problemas con Jisoo, ya que, estaban en el mismo grupo de amigos.

Cuando Jennie llegó a casa, solo quería ir a su habitación y descansar un poco. No se sentía bien.
-Hola, mamá. Ya estoy en casa. -dijo Jennie entrando a casa.

-Hola, hija. ¿Cómo te fue hoy? Espero que tengas apetito porque preparé lasaña y está muy deliciosa. - la señora Kim estaba feliz de ver a su hija, era su adoración y la extrañaba desde que salía de casa.

-Suena deliciosa mamá, pero no tengo apetito. Subiré a descansar un rato.

-Jen, no me digas que...-su madre la miró preocupada.

-No mamá, no es lo que imaginas. Jisoo y yo comimos algo en la salida y por eso no tengo hambre, pero me puedes dejar un trozo de lasaña para más tarde. -Jennie esperaba que lo que dijo convenciera a su mamá, no quería preocuparla.

-Está bien, te dejaré un poco en el microondas. Si te sientes mal no dudes en decirme. - no estaba tan convencida de lo que su hija le había dicho, pero lo dejó pasar porque la veía cansada.

-Si mami, no te preocupes tanto. - se acercó y le dió un beso en la frente. - Saludas a papá de mi parte.

Subió las escaleras rapidamente, cuando llegó a su habitación cerró la puerta y se desplomó en su cama. Los pensamientos la invadieron otra vez y una palabra no dejó de rondar por su cabeza..."celos". Eso no podía ser, Jennie no estaba convencida de que esa fuera la respuesta por la cual se molestó al ver a Lisa con Wendy. No, no y no, ella no podía sentir celos, ya que si sintiera eso, significaría que le gusta Lisa...

-No, Jennie. Recién la acabas de conocer, no puede gustarte, por supuesto que no. Tal vez te molestaste porque Wendy se ofreció a ayudar a Lisa, lo que supuestamente tú harías. Sí, seguro es por eso.- Jennie trató de convencerse así misma, ya que no quería aceptar otras cosas. - ¿Celos? ¿Yo?, no y no tiene sentido.
No tiene sentido no porque no pueda gustar de Lisa, ella sabe que es una chica encantadora pero no le puede gustar. Hace un par de meses había terminado una relación y no se sentía lista para otra, además, sus padres no sabían que a ella le gustaban las chicas, ella pensaba que podría decepcionarlos si les decía y ese era su mayor miedo. No obstante, también no quería admitir que Lisa no solo logró llamar su atención.

Tocaron a la puerta de su habitación y su madre entró a su habitación.
-Jennie, alguien vino a verte, baja. - su madre le dijo eso y se fue.

Jennie pensó que tal vez era Lisa, prendió la luz de su cuarto y se miró en el espejo. Se veía bien como siempre, bajó rapidamente las escaleras y no esperaba encontrar a su ex en la sala de su casa. La idea de verlo allí no le gustó para nada.

-¿Kai?¿Qué haces aquí? - Jennie no se esperaba verlo, ella esperaba a otra persona. Pero, ¿cómo iba a llegar Lisa a su casa si no tenía su dirección?, se había olvidado de ese pequeño detalle.

-¿No te alegra verme? - le dijo con una sonrisita. Kai solo quería ver a Jennie, ya la extrañaba.

-No es eso, solo que ya te había dicho que no me gusta que vengas sin avisar. Además, no estoy de humor para visitas. - a Jennie le molestaba que Kai pasara por alto lo que antes habían platicado.

-Si lo hice, te escribí y te llamé varias veces, pero no respondiste, es por eso que decidí venir a verte. No te veía desde hace semanas.

-Seguro dejé el celular en la mochila o no sé, no me percate de tus llamadas.

-Entonces, ¿quieres salir? Estoy seguro de que te ayudará a sentirte mejor.

-No quiero salir, solamente quiero estar en casa. Y te vuelvo a decir que no te ilusiones con esto Kai, te recuerdo que ya no somos novios.

-Lo sé Jen, pero solo déjame intentar reconquistarte. - Kai estaba convencido de que tarde o temprano Jennie aceptaría ser su novia otra vez.

-Bueno Kai tengo que ir a hacer lo que estaba haciendo antes de que llegaras. -Jennie ya quería que Kai se fuera, era un buen chico, pero no estaba de humor para seguir hablando con él.

-Está bien, alguno de estos días iré a verte a la universidad. Cuídate mucho.

Jennie lo acompañó hasta la puerta y lo vio alejarse. -Por fin se fue. - Esperaba no tener otra visita inesperada.

Subió a su habitación y empezó a revisar sus escritos anteriores, quería completar su última canción, ya que solo le faltaban algunas líneas más.
Bajó a la cocina y se preparó un café, ya había agarrado la costumbre de escribir mientras tomaba una taza de café. Vio la lasaña en el microondas y decidió calentarla para llevarla también a su habitación. No quería desperdiciar la comida que su madre le había preparado con tanto cariño. Regresó a su habitación con algunas ideas en mente y no dudó en escribirlas. Quería dejar de pensar en Lisa, y escribir la ayudó a lograr ese objetivo.