A mi novio y a mi una compañera del salón nos invito a su fiesta de cumpleaños, la verdad no conocía muy bien a la chica, pero solo por el gusto de salir y estar de fiesta aceptamos su invitación y decidimos ir, el día de la fiesta me esmere en arreglarme lo mas linda que pudiera, me puse un tanga no muy pequeño, una minifalda de esas pegadas que resaltaban mis piernas y mi culo, deje descubiertas mis piernas, pues aunque hacia frío, no me gustaba cubrirlas, me puse un top ajustado que hacia que mis tetas lucieran mas grandes de lo que son en realidad, también me puse un sujetador, pues, aunque llevaba el top, me sentía incomoda sin el sujetador, una blusa abierta, de esas que parecen como si estuvieran rasgadas, ademas de unos botines y del maquillaje, la verdad es que si me veía impresionante, tengo diecinueve años, ya no era virgen, pero nunca había tenido relaciones con mi actual novio hasta entonces y pensaba darle esa sorpresa esa noche, no era mi costumbre arreglarme tanto menos cuando mi rutina era ir al colegio y regresar a casa, mi novio paso a recogerme, al verme me digo lo guapa que estaba y solo le sonreí coquetamente, ya en la fiesta, empezamos a bailar y de vez en cuando dejaba que me diera un faje, como mandando señales de que deseaba que me hiciera suya aquella noche, todo iba bien hasta que en un momento nos encontramos con algunos amigos de mi novio, el en un arrebato de descaro tal vez por los fajes que me daba mas subidos de tono cada vez empezó a tocarme las tetas descaradamente por encima del top delante de sus amigos diciendo que todo eso se lo comería en un rato mas, me le zafe y le di una buena cachetada mientras salia a la calle, fuera de la fiesta, estaba muy enojada por lo que mi novio acababa de hacer, lo amaba, pero estaría un tiempo enojada con el, aparte de que, obviamente mis planes de tener relaciones con el quedaban cancelados.
Ya en la calle, empece a caminar de esquina a esquina mientras trataba de tranquilizarme, después de unos minutos decidí regresar, en ese momento una patrulla que pasaba se estaciono a mi lado, abrió su puerta y salio el policía, de esos policías que intimidan nada mas con mirarlos, me pregunto si tenia permiso de trabajo, yo me quede confundida por aquella pregunta, me volvió a preguntar que si tenia permiso de trabajo y le respondí que no sabia a que se refería, que solo había salido a tomar un poco de aire, el con tono enérgico me volvió a preguntar que si tenia permiso de trabajo, entendí a que se refería y entonces le respondí que no era una prostituta, que solo había salido de la fiesta a tomar aire, el dijo que aunque estuviera dando mi servicio en un espacio cerrado aun así debía tener permiso, yo me empece a cansar, le dije en un tono muy molesto que no era puta, que solo estaba en una fiesta con mi novio y que había salido a tomar aire, el me pido entonces mi identificación, había dejado mi bolso dentro de la fiesta y le dije que me permitiera entrar por mi bolso, el oficial se negó diciendo que ya tenia muchos problemas y me pidió que me apoyara en la patrulla y extendiera mis manos y piernas para revisarme, yo esperando que todo acabara pronto le obedecí, pensé que me revisaría con el detector de metal que tenia en la cintura pero empezó a revisarme con sus manos mientras me preguntaba mi edad, yo le respondí que tenia diecinueve, sentí como pasaba por sus manos entre mis piernas, con mas firmeza de la necesaria, mas que revisión estaba toqueteandome, por temor no dije nada, subió entonces a mi cintura, rozándome levemente el culo, yo empezaba a ponerme nerviosa, el subió mas, hasta mis tetas, tocándome fuertemente mientras apoyaba su paquete en mi culo, eso ya no era una revisión, trate de voltearme para darle una cachetada y volver a la fiesta a buscar ayuda, pero el no me dejo voltearme, me agarro de los dos brazos y trato de juntarlos mientras yo forcejeaba para zafarme de el, después de un rato de forcejeo me esposo las manos detrás de la espalda mientras me decía que me iba a enseñar lo que le pasa a las putas que no cooperan, empece a gritar por ayuda y que me dejara libre, en ese momento me dio una cachetada, abrió la puerta trasera de la patrulla, me dijo "súbete puta", me empujo para que entrara en ella y cerro la puerta, yo estaba aterrada, tuve el horrible presentimiento de que aquel hombre quería violarme, seguía gritando por ayuda pero la calle estaba sola a esas horas y nadie, ni siquiera mi novio, salio de la casa donde era la fiesta, el policía se subió al asiento del conductor y empezó a conducir.